Susana Sánchez, referentes de Mujeres Radicales, un sector interno de la UCR pampeana, salió a cuestionar la postura del partido de encolumnarse detrás del PRO y avalar “propuestas violentas” como lo sucedido el pasado fin de semana en ciudad de Buenos Aires en la casa de la vicepresidente Cristina Fernández.
“Lamento que mi partido la UCR siga como furgón de cola en propuestas violentas de los dirigentes del Pro”, dijo Sánchez en sus redes sociales. “Tenemos que recuperar la paz social y buscar acuerdos que nos saquen de la pobreza”, sostuvo.
“Siempre defendimos la división de poderes y en este momento de mayor crisis es cuando la dirigencia debe dar el ejemplo y no actuar como barrabravas peleando por poder. Con odio no se construye, se rompe lo poco que le queda a este país”, agregó.
Las declaraciones de Sánchez se produjeron luego de que la UCR cruzara al gobernador Sergio Ziliotto por defender a Cristina. Lejos de condenar la violencia policial, el radicalismo pampeano pidió dejar actuar a la justicia.
“Le pedimos al Gobierno Nacional y al Gobierno de La Pampa que cumplan con la responsabilidad que tienen: gobernar. No fueron elegidos para seguir agitando el caos y las diferencias, en un país y una provincia con un presente preocupante. Dejen que la Justicia se ocupe de lo suyo”, sostuvo la UCR en redes sociales.
La respuesta a estas expresiones vino primero del secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá, quien cuestionó al radicalismo porque “justifica” la violencia y la represión a militantes. Luego se sumó el senador nacional Pablo Bensusán (Frente de Todos, La Pampa), que planteó que “la defensa de la democracia no admite grietas partidarias” y afirmó que “el accionar de la policía metropolitana y de quienes la mandan no admite justificación y debe ser repudiado”.
