Fabián Titarelli, el subsecretario de Ambiente de La Pampa que quedó en el ojo de la tormenta la semana pasada cuando se cayó el proyecto oficial para la creación del Parque Nacional El Caldenal en la zona de Telén, sigue en funciones. El funcionario -que luego del viernes estaba decidido a presentar su renuncia- fue ratificado en su cargo, dijeron fuentes de la Casa de Gobierno a Diario Textual. Y ahora tiene otro frente de tormenta: defender el proyecto de una planta de biomasa en Lonquimay.
El viernes y durante todo el fin de semana hubo pedidos a Ziliotto para que eche a Titarelli. Lo llamativo es que provino del PRO, la fuerza política que también fue cuestionada hasta por los ruralistas por haber respaldado, en comisión, la iniciativa.
El proyecto de creación del parque, pese a tener un despacho favorable por unanimidad en la Legislatura pampeana, se cayó.
“Hubo mala comunicación, pero Titarelli sigue”, dijeron en el Gobierno. La mala comunicación de la iniciativa derivó en un conflicto político. Finalmente los legisladores del peronismo anunciaron que iban a archivar el proyecto.
Por lo pronto, el funcionario encabezará desde las 12 horas del 4 de noviembre, en la Casa de la Cultura de Lonquimay, una audiencia pública para discutir la instalación de una planta de biomasa. Ya ha sido criticada por dirigentes y militantes de Juntos por el Cambio. “Acá no se justifica y además es una tecnología muy cuestionada internacionalmente por sus costos y eficiencia energética. Con el agravante de que aquí se trata de un proceso sin consenso, y escasa participación. La trampa está en que el Estudio de Impacto Ambiental, es solamente del área de afectación directa de la planta de incineración, cuando en realidad debería analizarse todo el proyecto, incluido desde donde llevarían la biomasa y los residuos domiciliarios, porque ahí cambia mucho el escenario de los costos operativos y los costos ambientales, trasladando todos esos residuos hasta ahí, en Lonquimay”, dijeron desde JxC.
La planta de biomasa se instalará en un predio distante a 4,2 kilómetros al este de la localidad de Lonquimay, en un predio de 4,5 hectáreas.
Según comunicó Ambiente, el proyecto de la planta generadora de energía tiene por objeto aprovechar la fracción de rechazo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) generados por las Microrregiones 1, 2, 6 y 7, mediante la gasificación del combustible sólido recuperado (CSR), produciendo gas de síntesis o “Syngas” como combustible de motogeneradores para la generación de energía eléctrica.
La planta de generación de energía, a partir de CSR, permite además gasificación de biomasa. Tendrá una capacidad de diseño para gasificar 60 toneladas/día de residuos.