La rehabilitación neurológica tiene como objetivo la recuperación y/o adaptación de personas que han perdido capacidad motora, funcional y cerebral a causa de traumatismos, alguna enfermedad o trastornos del sistema nervioso.
También busca la independencia personal y la mejoría en la calidad de vida de las personas.
Los licenciados Mariano Ramis y Laura Chiappero, residentes de General Pico, nos cuentan detalles sobre esta importante incumbencia kinésica.
–¿En qué consiste la rehabilitación neurológica en kinesiología?
-Desde la kinesiología, se trabaja sobre el comportamiento motor de la persona que padece o ha padecido una lesión central o periférica del sistema nervioso; la rehabilitación como tal se puede categorizar en estimulación sensorial, facilitación de componentes de movimiento y control postural. En general el proceso de rehabilitación está centrado en las capacidades del paciente, en su desempeño funcional, y es en sí, un proceso activo, es decir, el paciente debe ser el motor de las actividades; y el terapista es quien planifica los ejercicios, facilita las posturas y el movimiento, dispone el ambiente para que la estimulación sea adecuada.
–¿Cuál es la tarea del kinesiólogo en equipos interdisciplinarios?
– La lesión neurológica se presenta en varios niveles de complejidad, depende de la afección en sí, la enfermedad o el evento del que se trate, de la edad del paciente, y de las consecuencias funcionales que conlleva. La rehabilitación de la persona comúnmente se aborda en un equipo de varias disciplinas y suelen formar parte del equipo de rehabilitación, fisiatría, terapia ocupacional, fonoaudiología, psicología, educación integradora, etcétera. El kinesiólogo colabora en la propuesta los objetivos comunes en el proceso de recuperación y en el tratamiento, para que el abordaje sea integral. La incumbencia de la profesión es el asesoramiento sobre las posturas y las actividades motoras que forman parte de la rehabilitación.
–¿Cuáles son las patologías más comunes que requieren de este tratamiento?
-Dependiendo de la edad, se presentan en el consultorio, con más frecuencia, la encefalopatía crónica no evolutiva, antiguamente conocida como parálisis cerebral infantil; la lesión medular, por lo general traumática de la región cervical, en adolescentes y adultos jóvenes; los accidentes o eventos vasculares, principalmente centrales (región cerebral y cerebelosa), el isquémico con más frecuencia, pero también el hemorrágico, en jóvenes y adultos; la enfermedad de Parkinson y parkinsonismos en adultos. Un poco menos frecuente, neuropatías periféricas, el traumatismo de cráneo, la esclerosis múltiple, la enfermedad de la motoneurona, entre otras.
–¿Qué tipo de evaluaciones y ejercicios forman parte del proceso de evaluación?
– La evaluación se centra en las capacidades del paciente. Durante la entrevista se observan aspectos generales del movimiento, la forma del gesto motor, las funciones de desplazamiento, los cambios de postura, entre otros. Además se trata de identificar aspectos cognitivos, como la conciencia espacial y temporal. Se suelen utilizar escalas de medición para el equilibrio, calidad y cantidad de marcha, características del desplazamiento y niveles funcionales de actividades de la vida diaria. Los ejercicios y actividades que se prueban tienen que ver con componentes de movimiento comunes a actividades cotidianas de la vida diaria, pruebas de resistencia, superación de obstáculos en el desplazamiento, ejercicios de equilibrio en bipedestación y durante la marcha, alcances y manipulación de de objetos, actividades combinadas de tareas cognitivas y motoras.
–Desde lo personal ¿qué los llevó a elegir esta especialidad?
-Somos dos redactando esta entrevista, y llegamos al punto en común de que el trabajo en neuro nos generó una sensación más gratificante que en otras áreas de desempeño laboral; hay un contacto más prolongado con el paciente, familiares y amigos, y de alguna manera uno genera vínculos más estrechos, por supuesto que no sucede todas las veces. Existe un trabajo en equipo interdisciplinario muy directo, y genera un gran enriquecimiento personal y profesional. Creemos que un buen punto de vista, es el de que está en las manos de un neurorehabilitador ofrecer todas las herramientas que encuentre para que la persona con la enfermedad o lesión, tenga chances de aprender o recuperar toda o parte de su relación con el mundo.
*Las y los kinesiólogos nos capacitamos y formamos en diferentes áreas buscando siempre el progreso de la profesión y el bienestar de nuestra comunidad.
¡Poné tu salud en manos de profesionales!
Este es un mensaje del Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de La Pampa
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