Comenzó este martes en el Centro Judicial de Santa Rosa la cuarta semana del juicio por el crimen de Lucio Dupuy (5 años). La de hoy fue la novena audiencia. Estuvieron en la sala las acusadas, Magdalena Espósito Valenti, mamá del nene, y su pareja Abigail Páez.
La cuarta semana del juicio oral por el homicidio de Lucio Abel Dupuy comenzó con las declaraciones de tres familiares del niño de cinco años al que mataron el 26 de noviembre del año pasado.
El Tribunal de Audiencia que está a cargo del debate lo componen la jueza Alejandra Flavia Ongaro, en su condición de presidenta, y los jueces Andrés Aníbal Olié y Daniel Alfredo Sáez Zamora.
Previamente al inicio de la audiencia de hoy, la fiscala Verónica Silvana Ferrero desistió del testimonio de una médica forense que había sido citado por el Ministerio Público Fiscal. Luego se dispuso que las acusadas no estuvieran en el recinto mientras declaraban los testigos, la abuela paterna de Lucio, una tía y un tío; algo que fue aceptado por las defensas sin objeciones.
La abuela estuvo casi una hora frente al tribunal. Ferrero, que estuvo acompañada por su par María Mónica Rivero, fue la primera en interrogarla. Quiso saber si ella había estado al cuidado de Lucio, porqué la madre se lo entregó a los tíos, si los abuelos y los tíos podían verlo, si en alguna ocasión lo vio con lesiones, porqué Espósito Valenti se lo llevó a Santa Rosa, si ella les exigía dinero para dejar que vean al niño, qué rol cumplió la abogada privada contratada por la familia, si el padre visitaba a Lucio, porqué los tíos aceptaron entregarle a Lucio a la madre y cuándo vio a su nieto por últimas vez, entre otras cuestiones.
La defensora de Espósito Valenti, Silvina Blanco Gómez –que estuvo asistida por Maximiliano Lucero– le hizo una sola pregunta a la testigo y estuvo referida a si su familia había sido entrevistada por una psicóloga que declaró en el juicio a pedido de la querella.
Después sí De Biasi buscó conocer varias cosas más. Por eso interpeló a la abuela sobre si alguna vez lo vio a Lucio con lesiones y si la víctima le había contado algo, con quién pasaba Lucio el día del padre, cuándo y en qué circunstancias vio a su nieto por última vez, cuántas veces y para qué Magdalena le pidió dinero, cómo se comunicaban con el niño durante la pandemia cuando ya estaba con su madre en Santa Rosa, a cuántos cumpleaños de Lucio concurrió, si en las videollamadas les pedía que vayan a verlos, etcétera.
Las consultas del querellante particular José Mario Aguerrido –que representa los intereses del padre de Lucio, Christian Dupuy– y de la asesora de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara, fueron más breves y, en general, giraron sobre los mismos ejes temáticos.
A continuación, la tía de Lucio –hermana de Christian Dupuy– respondió preguntas similares. La fiscalía apuntó a saber porqué Lucio fue a vivir un tiempo con sus tíos, si alguna vez lo vio con heridas o lesiones, cuántas veces lo visitó desde que a mediados de 2020 Espósito Valenti lo trajo a vivir a Santa Rosa, cuándo se comunicaban por videollamadas con su sobrino y cuántas transferencias le hizo a Espósito Valenti.
Por su parte, Aguerrido preguntó acerca de qué le respondía la progenitora de Lucio cuando ella le escribía y pedía verlo, y si en alguna oportunidad vio algo que la hubiera alertado.
Blanco Gómez la consultó sobre cuánto duró la última visita que le hizo a su sobrino een Santa Rosa insistió con la entrevista con la psicóloga de parte. De Biasi ahondó acerca de las transferencias y quiso saber a cuántos cumpleaños de Lucio concurrió. Y Massara indagó sobre cómo fue que los tíos le devolvieron el niño a su progenitora.
El último testigo de la décima jornada fue un tío de Lucio. En su caso varias de las preguntas se repitieron, haciéndose hincapié en las veces que trajo a su cuñado Christian a Santa Rosa a ver a Lucio.
El juicio continuará mañana y el jueves a partir de las 8.
El juicio comenzó el 10 de noviembre. Espósito Valenti, y Páez, están acusadas de “homicidio triplemente calificado” y “abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización”, en perjuicio del niño.
A la primera se le agregó la agravante de la ascendencia (progenitora) para el abuso y el homicidio, y a la segunda el de ser la guardadora al momento de los hechos para el abuso. Además la querella sostuvo, en el inicio del debate, que tratará de probar que existió una agravante más, el de homicidio por odio de género.
El debate está a cargo del Tribunal de Audiencias de Santa Rosa, integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora. Se desarrolla a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual.
El crimen del pequeño de cinco años se produjo el 26 de noviembre del 2021 en la vivienda que compartían las dos acusadas.
