En el despacho del intendente de Catriló hay colgados cuadros de Sergio Ziliotto, Carlos Verna y Ricardo Delfino. Allí el jefe comunal, al que todos conocen como “Ricky”, dice a sus allegados que tiene una certeza: se postulará en 2023 para intentar la re-reelección. Aún no lo oficializó, pero ya lo comenta a su entorno.
Sin embargo, hay cierta inquietud en el peronismo ante la posibilidad -aun latente- de que por fuera del frente oficialista se postule Graciela “Buchy” López.
La exindendenta -quien en 2019 se presentó por Comunidad Organizada y que cayó ante Delfino por menos de 70 votos en un comicio al que concurrieron unos 3 mil vecinos y vecinas- dice a sus allegados que está indecisa. Si no es “Buchy”, podría ser Hugo Virgili.
En su entorno aseguran que hay una suerte de “clamor” de la población para que compitan. Pero admiten que, a 20 días del cierre de listas, son altas las posibilidades de que finalmente miren las elecciones desde afuera. Es que López y Virgili ya dinamitaron (casi) todos los puentes: no quieren ningún arreglo con Delfino (“hay diferencias insalvables”, aseguran desde ambos sectores); no tienen planes de hacer internas por dentro del frente peronista; y ya les cerraron las puertas a enviados del PRO (“no puedo traicionar al peronismo”, pontifica López), de Comunidad Organizada (“se olvidaron de nosotros en los últimos cuatro años”) y hasta de los “libertarios”.
¿Y la posibilidad de conformar una junta vecinal? “No queda tiempo…”, dicen cerca de Graciela López y Hugo Virgili.
A su vez el intendente Delfino, de buena relación con el gobernador Sergio Ziliotto y hasta con María Luz “Luchy” Alonso, se recuesta en las obras públicas. Por lo pronto, además de viviendas y otros trabajos con fondos de Provincia y Nación, tiene la promesa de la obra más importante de las últimas décadas: las cloacas. Catriló es uno de las localidades más grandes de la provincia sin ese servicio.
López fue intendenta entre 2014 y 2015, después del fallecimiento del médico y entonces jefe comunal Eduardo García (2007-2014).
Delfino, por su parte, fue secretario de Gobierno entre 2007 y 2014, durante los dos mandatos de García. En 2015 venció en la interna a López y posteriormente ganó la general.
En 2019, en la víspera de otra elección, López fue llevada a juicio por una transferencia de dinero realizada en 2014. Fue condenada por malversación de fondos públicos. “Soy inocente y esto es una farsa. Tuvieron la causa cuatro años para que no me presentara en estas elecciones. Y me quisieron comprar y no pudieron”, llegó a decir luego de la sentencia a Diario Textual. Hoy insiste en su inocencia y le apunta a un sector del peronismo.
No le queda mucho tiempo a López para definir sus próximos pasos: el 22 de diciembre es el plazo máximo para presentar las precandidaturas ante las juntas electorales.