Nilda Lucero (52), abuela de un niño de ocho años, denunció que la Justicia de General Acha “dilata” una resolución indispensable para obligar a someterse a un estudio de ADN al supuesto padre biológico de la criatura.
La mujer dijo que después de largos meses de lucha, la demanda judicial no prospera. Mientras tanto, el pequeño continúa sin establecer quién es su papá. La madre no tiene dudas: el progenitor sería un gendarme nacional, que incluso ya no cumpliría funciones en el destacamento achense.
Los constantes ruegos del pequeño para conocer de “dónde viene” terminaron haciendo eco en su mamá, Yamila (30), quien en febrero comenzó un peregrinaje judicial para tratar de satisfacer la demanda. Lo cierto es que acudió a la Defensoría Civil de la Tercera Jurisdicción, a cuyo cargo se encuentra Kevin Christensen. “Desde un principio le dio vueltas”, comenzó la abuela, sobre la atención judicial que recibió su hija.
Fueron pasando los días y, como el trámite –expediente 29028- no avanzaba, la familia contactó un abogado particular con el objeto de agilizar la causa. Así fue que dieron con Carlos Álvarez, aunque la situación tampoco se modificó. E incluso enterado el propio Christensen, siempre de acuerdo a Lucero, les recomendó que “no se metieran en gastos” en vano, que era lo mismo, y que la causa la “iba a trabajar él”.
Las visitas a la Justicia se fueron sucediendo como la falta de respuestas. “Lo único que queremos es saber la verdad, no nos mueve ningún otro interés, para que mi nieto se quede tranquilo”, resumió. “Presentamos todos los requerimientos y exigimos celeridad judicial, nada más”.
A todo esto, la abuela reveló que el posible padre se sometió oportunamente a un estudio de ADN a través de su saliva que “dio mal” porque “no estuvo bien realizado”. “Queremos un simple estudio de sangre para que se quede tranquilo mi nietito, que quiere saber de dónde vino”, concluyó. En tanto, el reclamo de la familia materna hizo que Yamila -madre de otra niña- recibiera una serie de llamadas telefónicas, todas ellas con voz femenina, en tono desafiante. “¿Qué querés? ¿Querés plata?”, son algunas de las frases que se pueden escuchar.
