El narcotraficante mexicano Ovidio Guzmán, hijo del capo encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán y quien es requerido por la Justicia estadounidense, fue arrestado este jueves en un operativo militar en el bastión de su poderosa organización en el norte del país.
La noticia de la captura se produce apenas días antes de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visite México y generó una jornada de violentas represalias en Culiacán, capital del estado norteño Sinaloa, hogar del cartel criminal del mismo nombre.
Ovidio, que se convirtió en una figura clave en el cartel desde el arresto de su padre en 2016, fue detenido en octubre de 2019 pero fue liberado rápidamente para evitar “un derramamiento de sangre”, según dijeron funcionarios en ese momento, por parte de sus secuaces, en un bochornoso revés para las autoridades mexicanas.
Desde 2018, el hombre de 32 años es requerido por las autoridades estadounidenses por inundar ese país con fentanilo, una potente droga química que ha desencadenado una epidemia de muertes en Estados Unidos. Washington ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que permita su arresto.
“Sin duda alguna es un fuerte golpe ya que esa organización criminal tiene la mayor exportación de fentanilo. Su captura en buena parte, tiene que ver con presiones del gobierno de Estados Unidos, que ya lo pidió en extradición”, dijo el investigador Tomás Guevara, experto en temas de narcotráfico en Sinaloa.
Horas después de la detención, las fuerzas de seguridad todavía intentaban contener la reacción de los pistoleros de Guzmán en la zona, quien habría sido trasladado a la capital mexicana en medio de un fuerte operativo.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, dijo más temprano que la operación de las fuerzas armadas se concentraba en el área de Jesús María, municipio de Culiacán. “Ello ha dado lugar a algunos eventos violentos en la capital y otros lugares del estado”, señaló en Twitter.
El gobierno local instó a los culiacanenses a quedarse en casa y dijo que las escuelas y las oficinas administrativas estaban cerradas debido a la violencia. El aeropuerto internacional de Culiacán fue cerrado hasta la noche.