El Gobierno pampeano informó hoy que llegaron las vacunas bivalentes del laboratorio Pfizer contra el coronavirus y anunció que comenzará a aplicarse desde este viernes 27.
Estos son los principales puntos anunciados por el Ministerio de Salud:
a) Se incorpora la vacuna con formulación Bivalente PFIZER ®, para administrar Refuerzo a partir de los 12 años, a quienes poseen esquemas primarios realizados con cualquiera de las vacunas monovalentes vigentes (Sinopharm, AstraZeneca, Moderna, Cansino o Pfizer).
b) El refuerzo se administrará siempre que hayan transcurrido 120 días (4 meses) desde la dosis anterior.
c) La dosis de refuerzo puede realizarse tanto con vacunas monovalentes como bivalente.
d) Todas las vacunas contra la COVID 19 pueden aplicarse simultáneamente con otras vacunas de Calendario.
“En enero de 2023 Argentina incorpora la vacuna Comirnaty bivariante como dosis de refuerzo en personas de 12 años o más, sin embargo es importante destacar que todas las vacunas cumplen adecuados estándares de seguridad y eficacia. Por tanto la mejor opción es aplicarse la vacuna que se encuentra disponible en el vacunatorio”, comunicaron desde Salud. “La vacuna contra la COVID-19 Comirnaty Bivariante, original/Omicron BA 4 y Omicron BA 5, contiene la variante original de COVID y las variantes Omicron circulantes en la actualidad. Ante cualquier duda se puede consultar en el vacunatorio de cada barrio”, finalizó.
Las vacunas bivalentes se diferencian de las originales por las cepas del SARS-CoV-2 que cubren: mientras los primeros sueros que salieron al mercado a fines del 2020 reforzaban la inmunidad contra las primeras variantes del virus, estos nuevos desarrollos suman al linaje Ómicron, predominante en todo el mundo desde hace poco menos de un año.
La vacuna bivalente es aquella que tiene material genético tanto de la cepa ancestral del SARS-CoV-2 o Wuhan-1, como de Ómicron.
De esta forma, estos nuevos sueros se adaptan no sólo a una mutación del virus, sino a dos, un punto particularmente relevante dado el hecho de que la variante Ómicron del Covid-19 -y sus sublinajes- es la cepa principal alrededor del mundo debido a su rápida diseminación.
Esta dominación mundial de Ómicron que comenzó a gestarse a fines del 2021 y que explotó a principios del 2022 con casos récord de Covid-19 en la mayoría de los países del mundo obligó a los laboratorios a rediseñar el desarrollo de sus vacunas.
En este punto, Pfizer y Moderna tomaron la posta: gracias a la innovadora tecnología con ARN Mensajero con la que ambas vacunas fueron desarrolladas y su rápida capacidad de adaptación, a principios del año anterior los laboratorios comenzaron a trabajar sobre vacunas bivalentes.
Así, el objetivo de estas vacunas, que en distintos países del mundo ya se aplican hace poco más medio año, es el de aportar un refuerzo inmunológico mucho más poderoso ante esta nueva mutación predominante del SARS-CoV-2 en contraste con los sueros monovalentes.
Pese a que las vacunas bivalentes refuerzan la protección ante Ómicron, cabe resaltar que estas fueron desarrolladas en base a los primeros sublinajes de la variante que empezaron a circular a fines del 2021 y principios del 2022: BA.4 y BA.5. Frente a este panorama, surge una nueva pregunta: ¿Protegen de igual forma las vacunas bivalentes pese a haber sido desarrolladas en base a otras subvariantes de Ómicron distintas a las que circulan? Pese a que estos sueros no fueron desarrollados en base a los sublinajes que más circulan actualmente de Ómicron, una hazaña prácticamente imposible dado la rapidez con la que muta el virus, las vacunas bivalentes igualmente otorgan una gran ventaja inmunológica al basarse en esta cepa.