El Gobierno mendocino hizo en los últimos días un movimiento que generó cierta sorpresa: anunció, en una reunión del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco, que integran La Pampa, Neuquén, Río Negro, Mendoza y Buenos Aires), que pretende que se haga el estudio de impacto ambiental integral sobre la cuenca para establecer si es viable o no la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento. Es una obra que se opone La Pampa: va a afectar el caudal y la calidad del agua del río Colorado.
Hubo cierta sorpresa de los representantes del resto de las provincias: es que, luego del laudo del presidente Alberto Fernández que establecía hacer ese estudio, el gobernador Rodolfo Suárez y otros funcionarios cuyanos habían prácticamente enterrado el proyecto: llegaron a decir que el dinero que pretendían usar para Portezuelo, lo iban a usar para otras represas más pequeñas.
La novedad la dio a conocer a Radio Textual (LU 33) el delegado pampeano ante el Coirco, Juan Greco. “El representante de Mendoza, en las dos últimas reuniones del Coirco, ha dicho que el estudio de impacto ambiental integral de Portezuelo hay que continuarlo. Mendoza, es decir, no ha retirado el proyecto. Quiere seguirlo… Eso hay que aclararlo porque parecería que, con el laudo, todo había terminado… No. El laudo lo que estableció fue que se debía hacer el estudio”, dijo Greco.
Ahora, con este paso, se deben establecer los procedimientos técnico administrativos necesarios para la realización del estudio de impacto ambiental. Entre ellos, los valores de referencia y la contratación de las consultoras o universidades.
El estudio puede demorar un par de años. De todas maneras, el que ya se hizo podría ser usado como base.
Ese estudio de impacto se debe hacer para determinar si es viable o no la represa. En La Pampa descuentan que, si se hace correctamente, los especialistas dictaminarán que no se puede avanzar con la obra.
La represa se pretende concretar sobre el río Grande, el principal tributario del Colorado. Los planes para construir Portezuelo del Viento, que estuvieron parados durante décadas, cobraron impulso durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019). Mendoza, en ese marco, avanzó con un estudio ambiental que no alcanzaba a toda la cuenca y que, según La Pampa, tenía serios errores.
Desde 2019, con el desembarco de Alberto Fernández, La Pampa insistió en reclamar un estudio ambiental de toda la cuenca. El resto de las provincias que comparten el río Colorado la acompañaron, pero Mendoza se opuso y pidió un laudo presidencial. Así, Fernández resolvió a favor del reclamo pampeano y del resto de las provincias.
La resolución del laudo fue un mazazo para Mendoza. Según dijo en su momento Suárez, el laudo que firmó el presidente implica “una nueva evaluación de ese tipo y deriva la aprobación de las obras a lo que decida el consejo de gobernadores” del Coirco, cuyos miembros deben tomar una resolución en forma unánime. Como La Pampa se va a oponer, Suárez advirtió lo que sucederá. “No vamos a poder hacer nunca la obra”, llegó a decir.
El proyecto Portezuelo del Viento es una presa destinada a brindar energía a unos 130 mil habitantes, que se prevé construir en el río Grande, afluente del río Colorado. La verdadera intención de Mendoza es tener la represa para, luego, hacer el trasvase del río Grande al Atuel e incrementar la zona bajo riego alrededor de San Rafael.
