Rusia acusó a Ucrania de atacar el Kremlin con drones durante la noche en un intento fallido de matar al presidente Vladimir Putin.
No hubo comentarios inmediatos de las autoridades ucranianas sobre la declaración de Moscú, la acusación más grave que lanzó contra Kiev desde que invadió a su vecino hace más de 14 meses.
El Kremlin afirmó que se habían utilizado dos drones en el supuesto ataque contra la residencia de Putin en la ciudadela amurallada del Kremlin, pero que habían sido desactivados por las defensas electrónicas.
Rusia se reservó el derecho a tomar represalias, un comentario que sugiere que Moscú podría utilizar el supuesto incidente para justificar una nueva escalada en su guerra con Ucrania.