Luciano González, luego de su participación como candidato a gobernador del Frente de Izquierda de los Trabajadores-Unidad (PTS-PO-MST), dijo que para la agrupación, pese al alto nivel de polarización, representa un piso para el desarrollo y la consolidación de la izquierda que se planta en la provincia.
“La estrategia del peronismo y la oposición de Juntos por el Cambio fue la de despegar la elección de las nacionales y provincializarla, intentando despegarse de las responsabilidades de ambas fuerzas en la enorme crisis económica y social. Una coincidencia que se expresó en una campaña donde evitaron polemizar y debatir”, expresó en un artículo publicado en la Prensa Obrera.
Y agregó: “Asimismo, a pesar de haber montado un despliegue de anuncios de obras públicas, subsidios a emprendimientos patronales y una inversión publicitaria pocas veces vista, Ziliotto no pudo sostener la diferencia y perdió el quórum propio de la Cámara de Diputados. Esto implicará una negociación y acuerdo permanente con la oposición de Juntos por el Cambio o el tiernismo (Comunidad Organizada) para la aprobación de las leyes fundamentales para el funcionamiento de la provincia”.
“JxC logró canalizar parte del descontento que se vive en el país en general y en la provincia en particular. El hecho de que la elección se haya polarizado impidió que ese descontento y la pérdida de votos del PJ se canalicen a través de agrupamientos menores. El PJ gobierna La Pampa desde 1983, y JxC, particularmente la UCR, ha sido una oposición que en líneas generales planteó críticas superficiales a los sucesivos gobiernos dando lugar a un escenario de coexistencia que le permitió ser parte fundamental de la gobernabilidad de la provincia, a través de sus diputados, intendentes y concejales”, afirmó González.
“El peso enorme de los aparatos del PJ y JxC -añadió-, y su influencia en los medios de comunicación, moldeó en gran medida el escenario de polarización. Juan Carlos Tierno, exintendente destituido de Santa Rosa y exMinistro de Seguridad del gobierno peronista, quiso postularse como una opción de extrema derecha con planteos fuertemente represivos. Sin embargo, a pesar de mantener los dos diputados que tenía, retrocedió en votos. No le alcanzó haber sumado a sus filas a un sector del PRO y a partidarios de Milei y de Bullrich. Se trata de un rejunte político que se prepara para negociar favores con sus exsocios del PJ”.
“El debut en las elecciones provinciales del Frente de Izquierda se dio en este marco de gran polarización y de peso territorial de los punteros patronales. El FIT-U cosechó el 1,5% de los votos, llegando en la ciudad capital de Santa Rosa al 2,15%. La campaña realizada, con recorridas en ciudades y pueblos, con volanteadas y afichadas, con la participación de nuestros candidatos en distintos medios de comunicación y con el acercamiento de nuevos compañeros que se suman a la militancia, son el capital político para seguirnos postulando como alternativa política frente a la etapa de mayores convulsiones sociales que se avecina”, concluyó el dirigente de la izquierda pampeana.