Rusia afirmó haber capturado totalmente la destrozada ciudad ucraniana de Bajmut, lo que marcaría el fin de la batalla más larga y sangrienta de los 15 meses trascurridos desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
El asalto a la ciudad, en gran parte arrasada, fue dirigido por tropas del grupo de mercenarios Wagner, cuyo líder, Yevgueni Prigozhin dijo horas antes que sus tropas habían expulsado a los ucranianos de la última zona urbanizada de la ciudad.
La toma de Bajmut, a la que Rusia se refiere con el nombre soviético de Artyomovsk, representaría la primera gran victoria de Moscú en el conflicto en más de 10 meses.
El anuncio del ejército ruso se produjo horas después de que Kiev dijera que la batalla continuaba en Bajmut, si bien admitió que la situación era “crítica”, y mientras el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, se reunía con los líderes del G7 en Japón.
“El 20 de mayo de 2023, hoy, al mediodía, Bajmut fue tomada en su totalidad”, anunció Prigozhin en un video difundido por su servicio de prensa en Telegram, donde se le ve delante de hombres armados que ondean una bandera rusa, rodeado de edificios en ruinas.
En tanto, en un comunicado del Kremlin citado por la agencia de noticias TASS, “Vladimir Putin felicitó a las unidades de asalto de Wagner, así como a todos los militares de las unidades de las fuerzas armadas rusas que les prestaron el apoyo y la cobertura de flanco necesarios, por la culminación de la operación” bélica sobre Bajmut.
Sin embargo, la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, afirmó en Telegram que los defensores ucranianos seguían controlando “algunas instalaciones industriales e infraestructuras de la zona, así como del sector privado”, aunque «”la situación es crítica”.
El consejero de la presidencia ucraniana, Myjailo Podoliak, aseguró en televisión que “Bajmut será liberada, como todos los demás territorios de Ucrania”.
Según Prigozhin, Wagner retirará a sus miembros de la ciudad a partir del 25 de mayo y dejará la defensa del municipio en manos del ejército ruso, manteniéndose a su disposición para futuras operaciones de Moscú.
Ambos bandos registraron importantes pérdidas en Bajmut, una ciudad que antes de la ofensiva rusa tenía unos 70.000 habitantes y que ahora está en gran parte destrozada por los combates.