Por Sergio Romano
En el peronismo pampeano las tensiones no ceden después de cerrada la lista que competirá en las PASO. Dirigentes del vernismo, del marinismo, del kirchnerismo duro y hasta del NEP ya pusieron en duda la llamada “lista del consenso” que lleva como principal precandidato a diputado nacional a Ariel Rauschenberger.
La lista fue bautizada con el nombre de “Consenso Peronista” ante la Junta Electoral del frente Unión por la Patria. Fue impulsada por la línea Compromiso Peronista y funcionarios del Gobierno de Sergio Ziliotto -la gran mayoría de la línea Plural, pero distantes del vernismo-. Y tiene una fuerte presencia de intendentes.
Se la presentó como la lista de “unidad” del peronismo ante los medios de comunicación y -no sin razón- con más presencia territorial y de mayor volumen político que las que estaban en danza.
Sin embargo, con el correr de las horas, Diario Textual pudo confirmar que hay cierto malestar en sectores del vernismo, el marinismo y hasta de La Cámpora. De hecho, ninguno de esos tres sectores puso nombres en la lista. Toda una señal.
En el peronismo pampeano quedó un cierto “vacío” luego de que Carlos Verna, a raíz de los resultados de las elecciones provinciales del 14 de mayo donde el PJ perdió pueblos clave, anunciara que su línea Plural no iba a llevar postulantes para el Congreso. En ese marco, se abrió el juego y hasta el viernes se habían lanzado tres precandidatos: el dirigente de La Cámpora e intendente de Telén, Saúl Echeveste, que tenía como carta ganadora que Eduardo “Wado” de Pedro iba a encabezar una boleta presidencial; el diputado y gremialista Roberto Robledo; y el sindicalista Rodrigo Genoni.
Sin embargo, sus postulaciones estaban principalmente condicionadas a decisiones nacionales. El escenario cambió abruptamente con “Wado” fuera de la cancha y la sorpresiva irrupción de Sergio Massa: un sector de intendentes, de Compromiso y de funcionarios del Gobierno impulsó al ministro Rauschenberger. De a poco, los otros tres postulantes se empezaron a bajar.
Hay entretelones de la rosca política que recién comienzan a conocerse en las últimas horas. En principio, la segunda precandidata a diputada nacional fue cambiada a último momento. Inicialmente habían postulado a Alejandra Charruff, de Eduardo Castex y de la línea marinista Convergencia. Según pudo saber Diario Textual de dos fuentes del peronismo, el nombre lo aportó Espartaco “Taco” Marín, en el marco del armado de la lista que se pretendía ser representativa de la mayor cantidad de sectores posibles.
Sin embargo, a última hora el jefe de Convergencia, Rubén Marín, ordenó que bajaran a Charruff. ¿Por qué? Una versión es que Marín no quería romper un acuerdo -expreso o tácito- con Verna, de no llevar postulantes. Otra es que Marín no quiso quedar en medio de un tironeo entre Verna y Sergio Ziliotto -o de los funcionarios cercanos a Ziliotto-. Lo cierto es que ordenó que se bajara. La misma Charruff fue a retirar su documentación. Apurados, tuvieron que recurrir a una reemplazante: Gabriela Labourie, intendenta de Jacinto Arauz. Lo anunciaron minutos antes de la medianoche.
Hay más datos. Rodrigo Genoni y Saúl Echeveste se bajaron minutos antes del mediodía del sábado, cuando se oficializó el lanzamiento de Rauschenberger. Desde la nueva lista le ofrecieron un lugar a La Cámpora, pero los ultrakirchneristas dijeron que no. Les hicieron saber que estaban molestos. A su vez, Genoni intentó poner a una candidata, pero no le gustó que fuera suplente. En tanto, Robledo recién declinó su postulación cerca de las 22 horas. Directamente no le ofrecieron lugares en la lista.
Sin dirigentes de tres sectores de peso, la lectura que hacen en el vernismo, y no solo ahí, es que es una lista de funcionarios de Ziliotto: es decir, la victoria o la derrota ante Juntos por el Cambio recaerá exclusivamente sobre ellos.
Una de las dudas es si, ante este panorama y pasadas las PASO, los vernistas saldrán a hacer campaña por Rauschenberger. Hay antecedentes cercanos donde se los ve haciendo retranca: en las legislativas nacionales de 2021 hicieron la plancha, molestos con el armado de Ziliotto, y el peronismo cayó derrotado.