Las estaciones de servicio de Shell y Puma ubicadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires subieron hoy los precios de sus combustibles tras la devaluación aplicada por el Gobierno el lunes, luego de las elecciones primarias. Las subas rondan el 14% y en el caso de los combustibles más caros ronda los 50 pesos por litro.
Lo curioso fue que el ajuste se aplicó alrededor de las 14 horas, sin esperar al día siguiente.
Los primeros ajustes, que serían acompañados por YPF y Axion, fueron aplicados por Raízen Argentina, licenciataria de Shell, y Puma, de Trasfigura. En el país también se reportaron incrementos en los precios mostrados en los surtidores.
El equipo económico de Sergio Massa inició una ronda de contactos con directivos de compañías petroleras y refinadoras para analizar el futuro de las naftas y el gasoil en el marco de un plan Precios Justos que ahora quedó muy relativizado tras la depreciación del 22% en el peso.
Raízen y Trasfigura ya aplicaron el segundo aumento de combustibles de agosto y se adelantaron a las negociaciones que llevarán adelante con el Gobierno, tras el vencimiento del acuerdo que permitía ajustes graduales de precios de alrededor del 4%. El acuerdo venció este 15 de agosto.
Según reportan desde el interior del país, el incremento es de 25% para Puma, entre 15% y 20% para Shell y un 10% para Axion (PAE).
Fuentes de la petrolera de mayoría estatal YPF indicaron que «por ahora» no hay subas previstas.
Las petroleras habrían ajustado 25% los precios mayoristas, lo que se traduce en un ajuste de alrededor del 14% en los surtidores.
En algunas plazas como Córdoba, Mendoza y Rosario, el aumento de precio fue de alrededor de $15 por litro.
La versión Premium de Raízen ya se paga por arriba de $350 el litro, equivalente a 1 dólar oficial y 0,50 dólar blue.
Con esta escalada, la Argentina se mantiene dentro del listado de países con combustibles más bajos del mundo: la más cara la tienen Hong Kong (US$ 3,051) e Islandia (US$ 2,329), y las más baratas son de Irán (US$ 0,029) y Venezuela (US$ 0,004), según Global Petrol Price.
El último incremento de la nafta se había registrado el primero de agosto y había sido de alrededor de 4,5%, recordó la agencia Noticias Argentinas.
Sin embargo, en el sector aseguran que, a pesar de ese último aumento, en los primeros ocho meses del año el precio de los combustibles sigue unos 20 puntos por debajo de la inflación oficial.
Es que de enero a agosto, con dos cuatrimestres de vigencia de Precios Justos, a cuestas las naftas y el gasoil aumentaron un 40,7% promedio.
La Secretaría de Energía tiene planeado citar en las próximas horas a la mesa de negociación de los combustibles a los directivos de YPF, PAE, Raízen y Transfigura para coordinar las pautas de aumento para el próximo cuatrimestre con el que cerraría la gestión del Gobierno.
Todo indica que la reunión sería encabezada por Guillermo Michel, el titular de Aduana y nuevo jefe de la unidad negociadora de acuerdos de precios creada por Massa.
En el caso de Shell, el precio de la nafta fórmula regular subió de $287,90 a $328,20; el de la Súper de $231,70 a $264,20; la V-Power avanzó a $327,60 a $373,50; y la Evolux Diesel subió de $259,50 a $295,90.