Una familia del Fonavi 59, un complejo habitacional emplazado en la zona sur de Santa Rosa, denunció públicamente que llevan varios meses conviviendo con líquidos cloacales como consecuencia de la rotura de un caño ocasionada por una presunta impericia municipal.
El domicilio de las personas en cuestión está situado en Wilde al 2000, entre Hucal y Eduardo Castex.
“Hace cuatro meses que estamos padeciendo el tema de las cloacas. Emergen todos los desechos que se puedan imaginar, a partir de una rotura que operarios ocasionaron frente a la casa”, comentó una de las víctimas de la situación.
Mínimamente, las circunstancias afectan a una vecina que reside con su pareja y la hija de ambos, quienes se ven obligados a tener que inhalar un hedor nauseabundo constante. “Mi mamá, lamentablemente, se cayó por la laguna que se formó y se fracturó un brazo”, reveló la joven, que además responsabilizó a la “situación ambiental” una serie de afectaciones en la salud que atraviesan la pequeña y su marido.
Manifestó a Diario Textual que los trabajadores que “rompieron el caño” se fueron y no volvieron. Y que resultaron infructuosos una serie de llamados al 147 porque “nadie se hace cargo”.
“Todos los días nos promete una persona diferente que va a venir y no lo hace: es una vergüenza”, finalizó.
Pero las consecuencias de la rotura en la vía pública repercuten también hacia el interior del domicilio, donde el efecto del rebalse del líquido promovió el hundimiento del terreno que a la vez inutilizó la conexión de la vivienda, a la que le quedó el baño fuera de servicio.