El Consejo Provincial del Partido Justicialista tiene cita para las 17 horas de este lunes. Según pudo saber Diario Textual, el gobernador y presidente del partido, Sergio Ziliotto, convocó a los consejeros provinciales para bajar línea, dar a conocer la estrategia de la campaña por las elecciones del 22 de octubre y tratar de revertir los resultados de las PASO de agosto, donde el peronismo de La Pampa quedó en el tercer lugar, detrás de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio.
El mensaje es claro: con Ziliotto al frente de la campaña, el peronismo se debe mostrar unido para salir a militar, pedir disculpas por la situación económica y convencer a los que no fueron a votar o a los desencantados que eligieron otra opción.
El mandatario provincial no se despegará del slogan “la campaña es la gestión”, con anuncios e inauguraciones de obras y medidas que alcancen a diferentes sectores de la sociedad. Pero incluso se proyecta una campaña casa por casa y con fuerte presencia en las redes sociales y por los medios de comunicación para enfrentar la “ola Milei”.
“El Ruso” Ziliotto, usando una comparación futbolística, ya lo dijo horas después de las PASO: en las elecciones de octubre y con el (casi) seguro balotaje de noviembre, se jugarán los dos partidos decisivos. Las PASO -donde fueron derrotados por los libertarios, carentes de candidatos locales y sin estructura- fueron solo un amistoso.
El del 22 de octubre es el partido que se debe jugar fuerte para que Sergio Massa, el candidato a presidente de Unión por la Patria (UxP), se pueda meter en el balotaje contra -se da casi por sentado- Javier Milei.
Por La Pampa, en UxP se descuenta que el candidato a diputado nacional Ariel Rauschenberger está adentro del Congreso, junto al macrista Martín Ardohain (Juntos por el Cambio). Hay dos cargos en juego y quedarán repartidos.
La jugada de Ziliotto es riesgosa: no es candidato, pero una victoria o una derrota será inevitablemente adjudicada a él.
En el campamento pejotista reconocen a Diario Textual que en esta campaña tienen que poner toda la carne al asador. Eso incluye mover los engranajes del “aparato” peronista. Ese “aparato” que estuvo ausente en casi toda La Pampa para las PASO. Solo se sintió, aunque no en todo su despliegue, en Santa Rosa. Precisamente en la capital provincial Milei no ganó.
En esa maquinaria hay actores centrales: los intendentes, que en líneas generales estuvieron de brazos caídos en las PASO. Ahora la intención de Ziliotto es que se involucren de lleno en la campaña.
Tendrá que hacer un trabajo localidad por localidad: en casi todos los pueblos el peronismo tuvo un mal -o hasta pésimo- resultado.
Con Santa Rosa “encaminada”, uno de los focos a atender es General Pico: Milei cosechó el 36% de los votos y el peronismo el 23%. Allí manda Carlos Verna, el jefe de la Plural, mentor de Ziliotto y siempre hombre de consulta, pero que -principalmente por cuestiones de salud, aunque también estratégicas- le ha sacado el cuerpo a las últimas campañas. Incluso ha manifestado públicamente diferencias con el Gobierno nacional: no se ha privado de cuestionar duramente al presidente Alberto Fernández -por el desastre de la situación económica y hasta con un (llamativo) tuit a partir de una broma climática que hizo el jefe de Estado cuando el viernes pasado visitó la provincia- y a Sergio Massa -por recorrer en San Juan la represa El Tambolar, que secó al río Salado-.
En ese marco, mover a la militancia en la ciudad norteña -que en las elecciones provinciales de mayo había revalidado con orgullo el mote de “capital del peronismo de La Pampa”– recaerá principalmente en dos de las incondicionales de Verna: Alicia Mayoral, la diputada provincial y vicegobernadora electa, y Fernanda Alonso, intendenta y presidenta de la Unidad Básica de Pico.
Otra de las patas decisivas de la campaña es el propio Massa: el peronismo necesita que sobre la mesa haya medidas que beneficien a la sociedad, en medio de una situación angustiante por la creciente inflación.
Ziliotto y compañía son conscientes de que el descontento social hoy se expresa en el voto a Milei. Por eso, inmediatamente luego de las PASO, reclamaron medidas del Gobierno nacional que tengan impacto en el bolsillo y ayuden a traccionar en octubre. Por lo pronto ayer el ministro de Economía hizo una serie de anuncios: suma fija a trabajadores registrados; créditos de hasta 4 millones a monotributistas; bonos a jubilados; aumento de los montos de las Tarjeta Alimentar; y reducción a cero de los derechos a la exportación para una serie de productos de las economías regionales y ayuda para productores en situación de emergencia.
El peronismo, más allá de ciertas rispideces, se intentará mostrar unido. Quien ya puso primera en la campaña fue La Cámpora. O al menos un sector de la agrupación kirchnerista: con la batuta de María Luz “Luchy” Alonso y Saúl Echeveste, reunió el sábado en Santa Rosa a militantes de toda la provincia. El faltazo lo pegó el intendente capitalino Luciano di Nápoli.