El narcotraficante mexicano Ovidio Guzmán, uno de los hijos del capo encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue extraditado a Estados Unidos, donde es buscado por cargos de tráfico de fentanilo, informaron el viernes autoridades de México y estadounidenses.
Guzmán fue detenido a principios del año tras un intenso tiroteo en el norteño estado Sinaloa y desde entonces permanecía recluido en una prisión de alta seguridad.
“Hoy, como resultado de la cooperación policial entre Estados Unidos y México, Ovidio Guzmán López, un líder del Cartel de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos”, dijo el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, en un comunicado.
Dos funcionarios mexicanos familiarizados con el asunto también confirmaron la extradición.
Garland calificó el envío de Guzmán a Estados Unidos como el último paso en los esfuerzos de su país para atacar “todos los aspectos” de las operaciones de narcotráfico dirigidas por el poderoso cartel mexicano, asociado durante mucho tiempo con la familia Guzmán.
“Agradezco a nuestros homólogos del gobierno mexicano por esta extradición”, dijo Garland en el comunicado. “El Departamento de Justicia seguirá culpabilizando a los responsables de alimentar la epidemia de opioides que ha devastado demasiadas comunidades en todo el país”, agregó.
El Gobierno de Estados Unidos solicitó la extradición en febrero para que pueda enfrentar cargos penales en un tribunal estadounidense.
Según documentos judiciales estadounidenses, Guzmán y sus hermanos supuestamente controlaban amplias operaciones internacionales en el comercio de fentanilo, obteniendo cientos de millones de dólares en ganancias al “inundar” Estados Unidos con el mortal opioide.
En 2021, el Departamento de Estado ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que condujera al arresto o condena de Ovidio Guzmán.
Ovidio había sido arrestado inicialmente en 2019, pero fue liberado casi de inmediato por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador para evitar un derramamiento de sangre después de que sicarios iniciaron una serie de violentos enfrentamientos.
Su padre, «El Chapo», quien fue líder del Cartel de Sinaloa, actualmente cumple cadena perpetua en una prisión estadounidense.