La presencia del aguará guazú en el noreste pampeano, que fue revelada públicamente esta semana, ya fue advertida por pobladores en distintas ocasiones desde finales de mayo e informada a las autoridades del Museo Provincial de Historia Natural (MPHN) y la Dirección de Recursos Naturales.
Recientemente el Museo Provincial de Historia Natural (MPHN) dio a conocer la novedad a través de un video en el que se observa al animal en un campo del noreste de La Pampa.
Daniel Pincen, director del museo, dijo a Diario Textual que es una “gran noticia” porque la especie vuelve a ser registrada luego de dos siglos en territorio pampeano. “Estamos muy contentos de volver a ver un ejemplar de aguará guazú en nuestra provincia después de tantos años. Ojalá que todos podamos colaborar desde nuestro lugar para que la especie pueda volver a establecerse”, agregó.
Pincén contó que el museo lleva adelante un proyecto de Ciencia Ciudadana, denominado Biodiversidad de La Pampa, donde participan unas 300 personas de toda La Pampa, que favorece la detección de nuevas especies en la provincia. “Como actividad de recreativa, recorren y sacan fotos en caminos, campos y reservas. Esas imágenes son subidas a una plataforma. Posteriormente esas especies fotografiadas son validadas científicamente. Ya desde fines de mayo los naturalistas venían reportando la presencia del aguará. Había fotos, tomadas con celulares, de mala calidad. Y cuando nos llegó el video, hablamos con la gente de Recursos Naturales y decidimos publicarlo para evitar consecuencias indeseables”, contó.
“Pedimos a la población en general y particularmente a aquellas personas que trabajan en el campo, que si lo ven, simplemente lo observen porque es una especie vulnerable según la última categorización nacional del año 2019 y considerado casi amenazado a nivel internacional”, dijo.
El campo donde se registró el video está establecido. Pero, para preservar a la especie, las autoridades prefieren por el momento no dar a conocerlo públicamente. “Este ejemplar se viene moviendo en la zona noreste de La Pampa”, contó. Habría ingresado desde el sur de Córdoba o el noroeste de Buenos Aires. “Puede ser un ejemplar juvenil o un adulto que se viene desplazando desde los núcleos poblacionales establecidos en esas provincias vecinas”, dijo.
El aguará guazú, que en guaraní significa “zorro grande”, es el más grande de los zorros sudamericanos y, para algunas culturas nativas como los tobas y mocovíes, representa un animal sagrado envuelto de espiritualidad.
La especie está protegida a nivel nacional y su caza y comercialización está prohibida por la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna.
Su presencia en nuestra provincia está relacionada con el agua, los ríos, las lagunas, los humedales y los pastizales naturales.
La presencia del Aguará guazú en la actual provincia de La Pampa y zonas limítrofes ha sido registrada durante siglo XIX. En 1806 Luis de la Cruz se valió de las descripciones del Cacique Manquel y su esposa Puelmanc en la ribera del río Chadileuvú, muy cerquita del arroyo Potrol y Limay Mahuida para registrarlo en su diario de viaje con el nombre indígena de Oop. Más adelante, en 1881, Doering menciona la presencia del aguará guazú entre las especies de mamíferos presentes en la ribera de los ríos Coli y Kürrü leuvú (Colorado y Negro). En 1.923, don Quintino Toledo deja su testimonio del Aguará guazú por el Sur de San Luis en un trabajo publicado en 1.961. Asimismo, Vignati (1.938) da cuenta del nombre Huelquén con el que los Tehuelche nombraban al animal y el topónimo del río Quequén.