El Ejército ucraniano afirmó este lunes que mató al comandante de la flota rusa en el mar Negro en su ataque del viernes contra el cuartel general de ese cuerpo en Sebastopol, en la península de Crimea anexada por Moscú, lo que demuestra las dificultades de la defensa antiaérea rusa para frenar bombardeos.
“Treinta y cuatro oficiales, entre ellos el comandante de la flota rusa del mar Negro, murieron” como consecuencia del ataque, afirmaron las fuerzas especiales ucranianas en Telegram. “Otros 105 ocupantes resultaron heridos. El edificio del cuartel general no puede ser reparado”, agregó la misma fuente.
Sin embargo, estas afirmaciones no se han verificado, indicó la agencia de noticias AFP. Rusia casi nunca informa de sus bajas en Ucrania, incluso cuando se trata de altos responsables.
Moscú indicó el viernes que solo un militar estaba desaparecido tras el ataque que dañó de manera considerable la sede de su flota del mar Negro.
El ataque puso en evidencia las dificultades de la defensa antiaérea rusa para frenar los bombardeos regulares en esta península ucraniana, anexada en 2014 por Rusia y que es un importante centro logístico para las tropas de Moscú.