Luego de un largo trance, esta mañana finalmente la Justicia provincial formalizó al ex tesorero del club General San Martín de Santa Rosa, Marcelo Sosa, en el marco de la investigación fiscal preparatoria por el delito de estafa por administración infiel. También están señalados en el expediente la expresidenta Graciela Loyola y el exsecretario de la institución, Pablo Romero.
La Justicia los puso en la mira a partir de una denuncia de la actual dirigencia, encabezada por el presidente Gabriel Arias, por la venta de 2,8 hectáreas pertenecientes a la ex “Quinta de las Monjas”. Esa transacción se realizó en 2018 a favor del empresario de la construcción Carlos Elorza por una suma cercana a los cuatro millones de pesos, dinero que nunca ingresó a las arcas de la entidad de Villa Santillán. “El dinero que debía haber ingresado ronda los 70 mil dólares al cambio de aquel momento. Luego, una reciente pericia judicial, estableció el desfalco en unos diez millones de pesos”, precisó el titular de la institución a Diario Textual. “Ahora será responsabilidad de la Justicia establecer los valores actualizados”, añadió.
A todo esto, la dirigencia sigue adelante con sus iniciativas para seguir levantando al club. En ese camino, les resta cumplir un sueño. “Consiste en lograr la escrituración a nombre de la entidad del gimnasio de Alberdi y Dante Alighieri, que oportunamente se compró y jamás se escrituró”, reveló. “Hace 50 años las operaciones ocurrían de otra forma: se daban la mano y ya estaban. Pero al fallecer los titulares no se pudo hacer la escritura. Por eso ahora estamos iniciando esos trámites que nos permitirán cumplir lo que sería un acto de justicia”, afirmó.
El directivo opinó que San Martín “está bárbaro”. En poco más de dos años logró desarrollar 16 actividades, entre deportivas, culturales y sociales. “Nuestra gestión recuperó fuertemente la infraestructura, y para ello contó con el apoyo fundamental de programas provinciales y nacionales”, reconoció. “Tenemos un club ordenado y con mucha vida que era lo que queríamos cuando iniciamos el camino de recuperación”. “La verdad es que nos llena de orgullo ver a tantas familias practicando actividades, luego de años de desidia y ostracismo en el que los anteriores habían sumergido a la institución”, fustigó.
En 2024 habrá renovación de la comisión directiva. Si bien se mostró satisfecho por los logros obtenidos en todo este tiempo, recordó que asumieron el mando y debieron lidiar con juicios, además de diversos problemas legales y administrativos. “Ni hablar del estado de la infraestructura y un club vacío, sin actividades”. “Ahora nos encontramos con un panorama totalmente diferente, más parecido al que soñamos todos”, se jactó.
Recordó que tenían 300 socios, que se acercaron durante el período de la comisión normalizadora, con el apoyo de ellos. “Ahora podemos asegurar que el padrón está llegando a los 800 socios”, finalizó.
