El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción, Roberto Robledo, advirtió a Diario Textual que si el presidente electo Javier Milei corta la obra pública nacional “como mínimo 2.000 trabajadores quedarían en la calle en La Pampa”.
Esa masa de trabajadores, explicó Robledo, trabajan en los tres desarrollos Procrear de Santa Rosa, Toay y General Pico, en las operatorias de viviendas cuyos fondos son nacionales y en la reconstrucción de rutas nacionales y provinciales que se hacen con fondos de Provincia y del gobierno nacional.
“Estamos preocupados. Me imagino un fin de año conflictivo y con mucha gente en la calle”, avisó.
Explicó que esta preocupación también la tienen los empresarios de la construcción. “Hay empresas que si no tienen la obra pública no van a funcionar. Esas no van a resistir y va a ser un caos económico”, dijo.
Además, sostuvo que si se abandonan las obras por falta de financiamiento de Nación “el costo para el país y la provincia va a ser altísimo”.
Ayer, el el presidente electo Javier Milei dijo que, por el ajuste fiscal que pretende implementar, también podrían caerse las obras ya licitadas. Con estas expresiones se desdijo de lo que manifestó el lunes de esta semana, cuando en declaraciones periodísticas aseguró que se iban a respetar los contratos. Eso hacía prever que las obras licitadas podrían seguir con financiamiento nacional, pero ahora dio otro giro.
Con estas declaraciones de Milei, peligra el financiamiento para obras importantes como 1.100 casas (más otras 900 a la espera del cobro del bono del juicio de coparticipación), la culminación del Megaestadio, las repavimentaciones de las rutas 1, 10 y 34 y la travesía urbana de Quemú Quemú, entre otras.