El 8 de abril el lago Casa de Piedra, en medio de una sequía que ya llevaba 12 años, tenía una cota de solo 270,79 msnm (metros sobre el nivel del mar), se había reducido a un tercio y la costa se encontraba a unos 2 kilómetros del pueblo. Este sábado 16 de diciembre, luego de meses donde ha habido lluvias y deshielos a raíz de importantes nevadas en la Cordillera de los Andes, llegó a los 279,05 msnm y se encuentra casi al “tope” de su capacidad. Incluso se espera que siga creciendo al menos hasta cerca de Navidad, a raíz de los deshielos que alimentan al río Colorado.
La situación garantiza que volverá a usarse, luego de varios años, la playa del lago. Por lo pronto, las autoridades y trabajadores de la villa turística -que está al frente desde el mes pasado Roberto Bigorito- siguen trabajando en el lugar. Esperan que la próxima semana colocar las sombrillas para largar con la temporada de verano.