El investigador, docente y técnico en agrometeorología Guillermo Casagrande sostuvo que el panorama climático presenta dos “alternativas positivas” en el corto plazo. Por un lado, dijo, habrá alternancias de precipitaciones, que significa que no se producirán largos períodos sin lluvias sobre todo en enero; y por el otro lado, se prevé un enero con “temperaturas moderadas”, con picos de unos 34° C muy por debajo de la emporada estival pasada, cuando se sufrieron térmicas de 40° C y olas de calor fuertes. Ante la sucesión de fuertes temporales, recomendó a la comunidad “informarse constantemente”.
Para los próximos días, adelantó que si bien se producirán altas temperaturas es de esperar que “sean mucho menos sofocantes”. “Las próximas jornadas las vamos a transitar con precipitaciones, aunque no muy abundantes como viene siendo la de este miércoles, incluso es posible que tengamos lluvias hasta horas antes de Navidad”, anticipó el especialista. “Para la semana que viene hay previstas precipitaciones muy bajas, casi nulas, con temperaturas de unos 30° C o 32° C más acordes a la época del año”, acotó.
En tanto, indicó que los “fenómenos extremos” están siendo más intensos en general. Y esos fenómenos pueden manifestarse en forma de sequía, lluvia, temperaturas extremas, vientos o tormentas severas. “Se aceleró la intensidad y la frecuencia de tormentas fuertes”, lamentó en Noticiero 3 el especialista de dilatada experiencia.
En el verano, claramente, el calentamiento excesivo en determinados momentos hace que la atmosfera exprese una “acción violenta de cambio” con tormentas con fuertes vientos y precipitaciones abundantes.
– Hace unos días, Bahía Blanca sufrió su peor tragedia por un temporal, aunque los efectos del fenómeno climático tuvieron eco en otros puntos de Buenos Aires y hasta en La Pampa ¿hay que empezar a mirar con mucha más atención esos fenómenos naturales?
– Hay que tener cuidado porque las tormentas se han intensificado y suelen ser más violentas. ¿Por qué? Porque al haber más temperatura en la atmósfera, producto del calentamiento global, la energía disponible es mayor haciendo que estos fenómenos se expresen así; más violentos, tanto los buenos como los malos.
Finalmente, el ingeniero agrónomo recomendó a la comunidad estar “siempre informada” consultando al Servicio Meteorológico Nacional y atendiendo las alertas, tanto las rojas como las naranjas, para evitar verse desprevenida ante la aparición de algún vendaval.