El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción, Roberto Robledo, advirtió a Diario Textual que si la obra del Acueducto del Río Colorado Norte -entre Santa Rosa y General Pico- y los Procrear de Santa Rosa, General Pico y Toay se frenan por falta de pago de certificaciones de Nación “habrá 1000 empleados en la calle”.
La obra del Acueducto del Río Colorado Norte bajó su ritmo porque el Gobierno de Javier Milei no está pagando las certificaciones y ya hubo en la última semana algunos despidos. Además, el ritmo de trabajo bajó considerablemente: de doce caños que enterraban por día, ahora solo entierran 4.
Las empresas esperan que Nación empiece a pagar. Paralelamente han tenido contactos con funcionarios provinciales: esperan que, si Milei no desembolsa el dinero, empiece a hacerse cargo la Provincia. Esa al menos fue lo que dijo el gobernador Sergio Ziliotto: el Gobierno provincial, eventualmente, va a tratar de terminar los trabajos.
Con los trabajos en los complejos Procrear de Santa Rosa, General Pico y Toay pasa algo similar. Se redujeron las jornadas y los trabajadores están cumpliendo tareas mínimas.
“En el caso del Acueducto Norte, dos chicos renunciaron y un maquinista fue despedido por problemas para manejar la máquina. Hay reducción de jornadas y la UTE no va a incorporar personal. Van a probar un mes más, pero si Nación no paga los certificados, se para la obra”, dijo a Diario Textual el secretario general de la UOCRA, Roberto Robledo.
“El problema es que (las empresas constructoras) no tienen con quién hablar de Nación. Con los Procrear de Santa Rosa, Toay y General Pico pasa lo mismo. Es decir, las obras que tienen contrato directo con Nación, es probable que se frenen”, alertó.
“Hoy las empresas están trabajando lentamente y si no hay decisión a nivel nacional se van a frenar definitivamente”, insistió.
“En total hay 24 trabajadores en el acueducto del Colorado Norte y poco más de 700 en los Procrear. Si se paran estas obras, vamos a tener 1000 empleados en la calle”, avisó.