El ajuste familiar por la suba de precios y la pérdida de poder adquisitivo se siente en Santa Rosa y un rubro que lo empezó a padecer es el gastronómico. Menos gente sale a comer afuera y desde el sector revelaron que es “notoria” la caída del consumo. Hablan de una retracción del 35% en la actividad.
Ignacio Marotti, propietario de un local gastronómico en la capital provincial, contó al noticiero de la TV Pública Pampeana que la situación económica impactó fuerte en el rubro y aseguró que esta temporada estival es “muy tranquila”, con mucho menos comensales que otras temporadas.
Reveló que sólo mantuvo al personal de planta permanente en su comercio y no tomó personal temporario para atender la mayor demanda que generalmente se daba en los meses de diciembre, enero y febrero.
“En la pandemia la actividad cayó un 20% y ahora un 30% al 35%, con lo cual en los últimos años se redujo un 50%”, dijo Marotti. “La caída es notoria”, aseguró.
De la mano de la crisis, los comerciantes apelan a distintas estrategias para atraer clientes. En su caso Marotti contó que acerca promociones a los lugares de alojamiento como los hoteles para que quienes se hospedan opten por ir a su local atraídos por sus ofertas gastronómicas.
Según el empresario santarroseño, esto hizo que muchos visitantes de paso de Brasil y Uguruay hayan visitado su local esta temporada veraniega.
Hacia adelante el panorama es incierto, ya que con un verano flojo y con meses que se vienen con aumentos de tarifas de servicios y más subas de alimentos la incertidumbre es lo que reina en el sector.