El Sindicato de Trabajadores de Educación Pampeana (Sitep), junto a otros gremios del país, le plantearon a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) que convoque a un paro docente y plan de lucha nacional ante el panorama planteado desde el gobierno de Javier Milei.
“La devaluación del 120%, la liberación de los precios, los tarifazos y el conjunto de medidas adoptadas por el gobierno de Milei, golpean duro a los bolsillos de la población trabajadora, jubilados y docencias, luego de 8 años de pérdida salarial”, expresaron en un documento en el que repasaron la situación de salarios frente a los gobiernos pasados de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Y ante el nuevo Gobierno nacional dijeron: “La no liquidación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), de Conectividad, de fondos para la comida o para obras de infraestructura o del Fondo Compensador a las provincias, exigen una respuesta contundente de la docencia y las comunidades educativas. Que los montos de FONID y Conectividad sean en negro y nunca hayan sido incorporados al básico, habilitan con mayor facilidad el ataque a nuestro salario. Estos montos representan entre un 10% y un 30% según los distritos para los cargos que recién se inician”.
Además, recordaron: “El DNU 70/2023 (de Javier Milei) considera a la educación como ‘servicio esencial’, con el único objetivo de quitarnos el derecho constitucional a la huelga. Hoy ese apartado está suspendido por la justicia, pero gobierno nacional y provinciales apuntan a ese objetivo”.
“El presidente Milei dijo que gobernaría contra la casta -afirmaron-, pero hasta el momento los golpes son todos contra la clase trabajadora y los sectores populares, mientras la verdadera casta de empresarios, banqueros y el FMI acrecientan sus ganancias”.
Desde el Sitep destacaron que la Confederación General de Trabajadores tuvo que convocar a un paro nacional: “Fue una gran demostración de fuerzas en todo el país, aunque no le dio la continuidad necesaria para derrotar el plan de hambre y despojo que está en curso. La caída de la Ley Ómnibus fue un golpe muy fuerte al gobierno de Milei y los ‘dialoguistas’ cómplices”.
“La Ctera estuvo al margen de las movilizaciones de rechazo a la ley y de las concentraciones en el Congreso. El gobierno de Milei redobla su ataque, no porque esté fuerte, sino porque quedó debilitado luego del fracaso de la ley. Ante el inicio de las clases, es necesario promover instancias democráticas, asambleas y plenarios de delegados, para debatir y resolver acciones de lucha. La pulverización del salario y las jubilaciones, la enorme crisis social y el hambre que golpea a las barriadas e impacta directamente en las escuelas públicas, el recorte y la retención de los fondos educativos por parte de Milei y Caputo y el ajuste del gobierno nacional y de los gobernadores, exige un paro nacional y plan de lucha -que debe votar el Congreso de CTERA y los gremios docentes de la CGT- con un no inicio de clases nacional y en cada provincia”, expresaron.
Y convocaron a impulsar asambleas para votar el paro nacional docente. “Esta orientación de lucha es el único modo de revertir este presente lleno de acechanzas contra la docencia y la comunidad educativa toda. Las centrales y sindicatos nacionales deben abrir los espacios para que la docencia pueda intervenir y decidir las respuestas necesarias para enfrentar estos ataques. El Congreso convocado por la Ctera para el jueves 22 debe ser un paso en ese camino”, destacaron.