La nafta y el gasoil aumentaron en torno al 5% desde hoy, debido a una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), según el cronograma que definió el Gobierno, y el deslizamiento del dólar oficial. Ambos ítems son trasladados por las petroleras al precio que figura en los surtidores, aunque no se descartan subas adicionales.
Ante este escenario, en las YPF de La Pampa -la empresa de referencia de combustibles- la Nafta Super pasó a costar $747 (estaba en $714); la Nafta Infinia, $947 ($905); y el Diésel 500, $968 ($925); y el gasoil Infinia Diésel, $1183 ($1130).
De esta manera, cargar un tanque de 45 litros cuesta $33.615 si se hace con nafta súper y $42.615 si es con la calidad premium.
En este marco de aumentos de precios y recesión, los propietarios de estaciones de servicios de La Pampa están alarmados por la caída en las ventas de combustibles. El vicepresidente de la cámara de expendedores, Roberto Martínez, reveló días atrás a Diario Textual que en el primer bimestre del año se desplomaron “entre 20% y 22%”, comparado con igual período del año anterior. Le apuestan a un repunte con el mayor laboreo en el campo.
“A pesar de que la provincia tiene precios preferenciales como los de la Patagonia, la baja en las ventas es fuerte. Realmente estamos preocupados”, agregó.