El Gobierno confirmó que modificará la normativa para que se pueda importar y aplicar en la Argentina la vacuna bivalente contra la fiebre aftosa para el ganado bovino. Según aseguró el vocero presidencial, Manuel Adorni, se tomó la decisión de que la dosis de la vacuna aftosa para el ganado bovino pase de ser tetravalente a bivalente. “Es una iniciativa que beneficiará a 200 mil productores que ya que no van a depender del precio de un solo laboratorio y van a tener un costo menor”, dijo.
“Se modificará la dosis de la vacuna aftosa para el ganado bovino para que pase de ser tetravalente a bivalente. Es un beneficio para 200 mil productores que ya no van a depender del precio de un solo laboratorio y van a tener un costo menor”, expresó.
“En la Argentina hay cerca de 54 millones de cabezas de ganado a las que se les aplica, a cada una, dos vacunas por año. Es un negocio de 110 millones de dosis, una cifra significativa para los productores”, manifestó.
El tema había generado polémica en los últimos días, cuando el Gobierno intentaba avanzar con este cambio de reglas. Ayer hubo una reunión entre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y laboratorios veterinarios, donde desde el organismo sostuvieron que querían aggiornar a la Argentina y establecer una línea común con la región.
En el encuentro de ayer, Diego La Torre, presidente de Tecnovax, presionó para que abrieran la importación de la bivalente, producida por su laboratorio. Alegó que era importante “descentralizar la oferta” y cortar “con abusos de posición monopólica”. Mientras, los fabricantes de la tetravalente aseguraron que la vacuna de dos cepas que se usa en la región “no era tan buena” y que, por el contrario, la suya era la mejor aplicación antiaftosa del mundo.
La reunión concluyó con la decisión del Senasa de rever informes técnicos para tomar una decisión. Pero hoy, unas horas después del encuentro, ya se decidió abrirle paso a la bivalente para que se comercialice y se utilice en el país.
La Argentina posee el estatus de libre de fiebre aftosa otorgado por la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA) con dos zonas diferenciadas según la aplicación o no de la vacunación: la zona libre con vacunación -en el centro-norte y el cordón fronterizo- y la zona libre sin vacunación -que incluye a gran parte de la Patagonia y los Valles de Callingasta, en San Juan-.