Las ventas en las carnicerías de Santa Rosa cayeron en torno a un 30%. La hacienda en pie no subió de precio, pero hay incrementos en el mostrador producto del tarifazo a la energía, entre otros gastos que trasladaron los comercios a los consumidores.
“El consumo está retraído. Las ventas cayeron un 30% desde diciembre a esta parte. Hay buenos consumos cuando cobran en la primera semana del mes y después se desmorona de a poco”, dijo Marcos Grandón, propietario de Pampa Meat, ante la consulta de Diario Textual.
El comerciante dijo que “la gente cada vez más elige ofertas” cuando va a comprar carne.
“Hoy el precio de la hacienda en pie no está aumentando, pero si en la carnicería por las subas de energía, los sueldos de empleados y otros ítems. Esas subas son gastos que tiene el comercio y que se traslada al mostrador”, explicó.
Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, el primer trimestre de este año marcó un hito preocupante en la industria de la carne en Argentina, con una caída del 17,6% en el consumo en comparación con el mismo período del año anterior, lo que representa el nivel más bajo en las últimas tres décadas.
De acuerdo a los números divulgados por CICCRA, el consumo de carne per cápita descendió a 42,6 kilos/año en marzo de 2024, lo que representa un 18,5% menos que en el mismo período del año anterior.
