Un muchacho de 30 años, a cara descubierta y con una pistola de juguete, asaltó el lunes a la noche una despensa de la calle Unanue al 1800. La Policía lo detuvo con parte del botín y la madre, al ver lo que había hecho su hijo, entregó el resto.
El hecho sucedió a las 21.45 del lunes. El joven ingresó y amenazó a la empleada con un arma de juguete. Abrió la caja registradora y se llevó 300.000 pesos.
La chica llamó al dueño y a la Policía. También dio pistas del autor: dijo que vive a pocos metros del local. Se inició la búsqueda y un oficial de la Seccional Sexta lo atrapó cuando se disponía a ingresar a su domicilio.
Antes de ser detenido tiró el arma en un canasto de basura. Luego de ser incautada, se comprobó que era de juguete.
La madre del detenido, al ver lo que había hecho su hijo, entregó el dinero a la Policía. Otra parte del botín fue secuestrada en poder del acusado.
El muchacho quedó detenido a disposición del Ministerio Público Fiscal.