El secretario general de UPCN, Jorge Lezcano, arremetió con duros términos al diputado provincial de Comunidad Organizada, Maximiliano Aliaga, por sus declaraciones acerca de los empleados estatales, durante el tratamiento del proyecto de ley de jubilación anticipada enviado por el gobernador Sergio Ziliotto.
“Los dichos del diputado Aliaga son una de las expresiones clásicas de violencia naturalizada que usan los más retrógrados conservadores de la Argentina clasista y resentida. Es una vergüenza para toda la sociedad pampeana”, expresó Lezcano en su primer párrafo y luego le exigió un pedido de disculpas públicas.
Durante la comisión en Diputados, donde se trató el proyecto de jubilación anticipada, Aliaga descargó todo su desprecio hacia el trabajador estatal pampeano. “Esto que parece un beneficio, yo digo que esto no es costo cero que se te vaya personal capacitado. Y generalmente el que se te va es el bueno, porque el malo lo tenés que sacar con una pala de punta. Es así, no estoy discriminando… Está ocurriendo que la gente buena se va al privado y el que queda es el que no sabe ni abrir la puerta. Lo hablo con mucho conocimiento de causa”, afirmó.
En el encuentro con funcionarios del Gobierno provincial, tanto el secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá como el ministro de Desarrollo Social, Diego Álvarez, lo cruzaron. Ahora, el exdiputado provincial y presidente del IPAV, Jorge Lezcano, también lo criticó: “Alimenta la crueldad absurda del que se regodea con el sufrimiento ajeno porque cree que la plata le da autoridad. Lo único que nos autoriza la opinión es la sensibilidad de conocer y trabajar para soluciones colectivas. Amparado en esa libertad de decir lo que se le viene a la boca, se cree con el derecho de atacar a quien le dé la gana”.
“Hay una condición de la que debería enterarse, que pueda hacer uso de esa violencia discriminatoria e impune no lo hace portador de una opinión respetable. Lo que dice Aliaga no es respetable. Es una simple reacción iracunda de un acomodado ignorante”, arremetió el dirigente gremial de UPCN.
Y concluyó: “Ahora bien, algo que resulta inadmisible que pase es que, estos dichos, violentos, discriminatorios e insultantes, no puedan penalizarse de algún modo. Hasta las instituciones de control donde podían denunciarse estas prácticas, que el mundo entero condena, quedaron desmanteladas. A través de la Comisión Directiva de UPCN, y en representación de uno de los gremios que nuclea a trabajadoras y trabajadores del Estado, exigimos una disculpa pública, no sin arbitrar los medios institucionales disponibles para que este daño se repare, esperando que esta situación represente un antecedente ejemplificador para que tamaña agresión jamás se repita”.