Desde la medianoche de hoy, el precio de la nafta y el gasoil aumentó otra vez en todo el país. El incremento, que responde al aumento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al traslado de la devaluación, promediará el 3,5% por ciento.
Según un relevamiento de Diario Textual, en las YPF de La Pampa -la empresa de referencia de combustibles- desde este sábado 1° de junio, la Nafta Super pasó a costar $808 (estaba en $777); la Nafta Infinia, $1025 ($985); el Diésel 500, $1033 ($1007); y el gasoil Infinia Diésel, $1261 ($1230).
En busca de apuntalar el sendero de desaceleración de la inflación, el Gobierno volvió a diferir la actualización del ICL que se iba a aplicar originalmente el martes pasado y postergó la mayor parte del incremento a julio. Es por eso que el alza promedio en los combustibles que comenzó esta noche es de 1,5 puntos porcentuales por el componente impositivo y 2 puntos por el deslizamiento del tipo de cambio oficial, en la búsqueda que tienen las empresas por sostener sus precios constantes en dólares.
El impuesto a los combustibles se actualiza trimestralmente en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec acumulada en el período anterior. El Gobierno de Alberto Fernández lo mantuvo congelado desde mediados de junio de 2021 hasta diciembre de 2023.
En mayo correspondía aplicar un aumento del ICL del 53% por la inflación acumulada del último trimestre del 2023, que Caputo había pateado a junio y ahora vuelve a postergarse, y en julio otro 56% por el IPC del primer trimestre de este año. El Decreto 466/2024 implica una pequeña suba desde hoy pero concentra en el mes siguiente lo más fuerte. Es por eso que en julio el traslado a surtidores del componente impositivo podría ser de hasta un 18%, tal como está definido en el último sendero oficial de suba.