El presidente Javier Milei volvió a expresar su fastidio contra los legisladores opositores que le dieron media sanción a un proyecto de ley para modificar la fórmula jubilatoria.
El jefe de Estado advirtió varias veces que no cederá un centímetro en la defensa de las cuentas fiscales y que cortará de cuajo cualquier iniciativa que ponga en riesgo los recursos del Estado. Y este mediodía fue aún más explícito. “Cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romper el equilibrio fiscal, se los digo ahora, les voy a vetar todo, me importa tres carajos”, advirtió en el 10° Latam Economic Forum.
La frase generó un aplauso espontáneo y fue la previa de otra definición resonante- “Están buscando -dijo- romper el equilibrio fiscal. Cuando asumió,. Nayib Bukele (presidente de El Salvador) no tenía ni un legislador, nada. Gobernó a puro veto, cada cosa que aprobaban, se las vetaba todas. Y es lo que voy a hacer yo”.
“Algunos, que decían que no se podía ajustar más de un punto del PBI, cuando terminó siendo el equivalente a 7 puntos, comenzaron a cuestionar la calidad del ajuste. De 123 años, tuvimos 113 de déficit. No era fácil hacer el ajuste. Y han visto lo que son los degenerados fiscales con lo que fue anoche….”, recordó.
En ese contexto, Milei apuntó (sin mencionarlo) contra Miguel Pichetto. “Ayer un diputado se puso a defender las jubilaciones de privilegio. Como es un derecho adquirido, no es que voy a tocar a los que están atrás. Es decir que tocan desde mi persona hacia adelante”, dijo. “Yo puedo llegar a estar cuatro u ocho años, si todo sale muy bien. Después voy a tener que salir a laburar. Es interesante porque como tengo que volver a salir a laburar, me tengo que ocupar activamente de hacer cosas que esté bien porque, si no, el día después me quedo sin laburo y me cago de hambre”.
El texto consensuado sobre la reforma jubilatoria, que fue aprobado con 162 votos a favor y 72 en contra, propone una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, se incluirá una compensación extra -o “empalme”- con un 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero (mes que queda fuera de la actualización).
El haber mínimo garantizará la cobertura de la canasta básica del adulto mayor (que rondaría los $260.000). Sin embargo, para evitar que la actualización de la canasta básica -que se efectiviza después del pago de los haberes- no deje desfasados los aumentos se optó por poner un mínimo equivalente a 1.09 de la canasta básica.
A su vez, la oposición incluyó de forma anual un adicional del 50% de la variación entre el RIPTE (promedio de los salarios) y el IPC para habilitar la posibilidad de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico. Así el IPC no se convertirá en un techo para los haberes.