El Centro para el Estudio y Conservación de las Aves Rapaces en Argentina (CECARA) rompió el silencio. En una carta pública, dijo que el proceso administrativo por una denuncia de maltrato y violencia de género que desembocó en una sanción contra su director, José Hernán Sarasola, es una “persecución” a raíz de sus denuncias contra las autoridades provinciales por la electrificación de aves rapaces en el oeste y sur pampeano. Sostuvo que la denunciante presentó una “falsa denuncia” y que la sanción de 30 días de suspensión que le aplicó la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam ha sido recurrida. Incluso planteó que “ha sido indebido” dar a conocer el caso cuando la sanción se encuentra apelada.
“La acción persecutoria de la FCEyN hacia el Dr. Sarasola y el CECARA, que ha tenido su corolario con esta falsa denuncia y su intencionada difusión utilizando un tema tan serio como es la violencia de género, tienen como trasfondo la postura crítica del centro y de sus investigadores ante el gobierno de la provincia de La Pampa en lo que respecta al impacto de los tendidos eléctricos sobre la biodiversidad y en particular sobre el águila coronada”, expresó el CECARA en un comunicado de prensa.
Sarasola es docente de la Universidad Nacional de La Pampa. Recibió una sanción de suspensión sin goce de salario por un plazo de treinta días por parte de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, a partir de lo recomendado por la Comisión de Intervención (CI) que aplicó el “Protocolo de intervención institucional ante situaciones de violencia de género, acoso sexual y discriminación de género en la UNLPam”. La denunciante dijo, en la acusación que presentó en agosto de 2023, que los hechos de maltrato laboral y violencia de género ocurrieron durante 13 años en diferentes ámbitos académicos: el Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (INCITAP), instituto de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de La Pampa; y el CECARA, el centro de investigación dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam.
Este es el comunicado, completo, del CECARA:
“En las últimas semanas, ha trascendido públicamente un proceso abierto contra un docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) por maltrato laboral y violencia de género. Esta resolución, cuyo conocimiento público ha sido indebido, ha sido recurrida siguiendo los procedimientos establecidos en el protocolo correspondiente, lo que demuestra la continuidad de un proceso aún sin resolución ni sanción final se ha mencionado.
El proceso, iniciado bajo el protocolo de violencia laboral y de género de la UNLPam, forma parte de una campaña de persecución dirigida hacia el Dr. José Hernán Sarasola, director del Centro para el Estudio y Conservación de las Aves Rapaces en Argentina (CECARA), por parte de las autoridades de la FCEyN. Estas acciones persecutorias contra el Dr. Sarasola y que se han extendido al CECARA y sus integrantes, incluyen no solo la promoción de una falsa denuncia por parte de una ex-integrante del centro, sino también el desplazamiento de las oficinas que ocupaba el CECARA en el campus de la UNLPam, la negativa a brindar condiciones de trabajo dignas en los laboratorios del centro donde aún realizan sus tareas los investigadores y becarios que no cuentan con internet ni calefacción desde el año 2018, y el entorpecimiento de trámites administrativos, como la falta de designación del vice-director del centro elegido en 2020 por el propio Comité Científico del CECARA.
La denunciante y las autoridades de la FCEyN han difundido en medios de comunicación y redes sociales una resolución emanada de la misma FCEyN, instigadora de esta campaña, en un proceso aún abierto y cuya confidencialidad debería ser garantizada por todos los actores (Art. 14 del Protocolo), especialmente para resguardar la integridad e identidad de la supuesta víctima. Esta norma ha sido sistemáticamente violada en las últimas semanas, sobre todo por quien ha interpuesto la falsa denuncia, con el fin de desacreditar al Dr. Sarasola y al grupo de trabajo.
La denunciante renunció a integrar el CECARA en el año 2019, desvinculación que fue aceptada por sus reiteradas faltas e infracciones, incluyendo la intención de obtener reconocimientos por actividades que no realizaba, no cumplir con sus tareas como becaria post-doctoral del CONICET y la sustracción de muestras científicas. Estos hechos también fueron denunciados ante la UNLPam, aportando las pruebas respectivas.
Los hechos detallados anteriormente representan solo una pequeña muestra de una serie de situaciones que sería extenso de enumerarlas. La acción persecutoria de la FCEyN hacia el Dr. Sarasola y el CECARA, que ha tenido su corolario con esta falsa denuncia y su intencionada difusión utilizando un tema tan serio como es la violencia de género, tienen como trasfondo la postura crítica del centro y de sus investigadores ante el gobierno de la provincia de La Pampa en lo que respecta al impacto de los tendidos eléctricos sobre la biodiversidad y en particular sobre el águila coronada.
Los repetidos reportes de nuevas mortandades masivas de aves por electrocución, los pedidos de informes y solicitudes de Evaluaciones de Impacto Ambiental ante las autoridades correspondientes, y el amparo ambiental presentado en forma particular por el Dr. Sarasola, han sido factores que han incrementado la intensidad de esta campaña de hostigamiento. Frente a estos hechos, las autoridades de la FCEyN han avalado, en nombre de la institución y de la UNLPam, el accionar de las autoridades ambientales provinciales, aun cuando éstas fueran contrarias a la protección ambiental y de las especies amenazadas por las cuales deberían velar”.