La empresa Durlock, radicada en General Acha y dedicada a la fabricación de yeso, despidió a otros cinco trabajadores que se suman a los doce cesanteados el pasado 27 de junio. El motivo de la medida es la recesión y la caída de ventas, que no se detiene.
Los despedidos pertenecían al sector de producción. Fueron informados de la decisión de la empresa una vez que finalizaron su turno, por la tarde-noche. Ahora, hay un clima de tensión en la fábrica porque los obreros que quedan no saben qué pasará con sus fuentes laborales.
El pasado 13 de marzo la empresa había avisado que analizaba la posibilidad de suspender al personal por la situación económica actual. Es que a la caída de ventas se sumo un sobre stock en los depósitos, lo que obligó a frenar la producción.
En un primer momento la empresa aprovechó el parate para realizar tareas de limpieza y mantenimiento de los equipos, pero ante la profundización de la crisis decidieron despedir a una docena de trabajadores, que acordaron percibir un 30% más de indemnización.
Ahora, se suman cinco más y es incierto el panorama en el corto plazo.
El intendente de General Acha, Abel Sabarots, expresó su preocupación por la situación y teme que la crisis de la empresa se profundice, lo que afectaría al resto del plantel de trabajadores que queda.
El sábado último el secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá, alertó en Radio Textual (LU 33) que la situación del empleo en la provincia “se va a complicar” en los próximos meses producto de las políticas recesivas del Gobierno nacional.
“Lo peor de todo es que esto recién está empezando”, avisó, y puntualizó que el mayor impacto en el empleo es el corte de la obra pública y la caída de la construcción privada, un rubro del que dependen empresas como Durlock.