El conflicto entre el Sindicato de Choferes de Camiones de La Pampa y el municipio santarroseño por los despidos y el recorte de horas extras está “muy lejos” de solucionarse, según dijo la delegada de Relaciones Laborales, Daniela Dieser. No hay avances en la conciliación obligatoria, que vence el 2 de agosto.
El conflicto estalló cuando el municipio, primero, recortó horas extras y, luego, despidió a tres empleados por “incumplimiento de tareas”. En respuesta a esas decisiones, el Sindicato de Camioneros lanzó un paro por tiempo indeterminado que dejó a Santa Rosa sin recolección de residuos por un par de días.
Hubo un tire y afloje de ambas partes: la secretaria de Gobierno, Carmina Besga, salió en conferencia de prensa a advertir que no va a permitir que “ningún sindicalista amenace a los vecinos y vecinas” de la ciudad y aseguró que los tres despidos del Ente Municipal de Higiene Urbana fueron “con justa causa”, a raíz de que no estaban cumpliendo con sus tareas.
El secretario general del Sindicato de Choferes de Camiones, Dionisio Ordóñez, salió al cruce: le advirtió al municipio santarroseño que iba a “explotar todo” si echaban a más trabajadores recolectores de residuos. Y acusó a los funcionarios municipales de tener “una maldad infernal” hacia los trabajadores.
El secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá, intervino y en la madrugada del 13 de junio dictó la conciliación obligatoria por 15 días para tratar de que haya acuerdo, algo que por ahora parece lejos.
“Por ahora está muy lejos de llegar a un acuerdo. Hay un cuarto intermedio hasta el 2 de agosto a las 10”, dijo Dieser en declaraciones a Radio Kermés.
La traba está en que Camioneros exige la inmediata reincorporación de los despedidos y garantías de que no habrá más despidos; el municipio no quiere dar marcha atrás con las cesantías porque considera que fueron con justa causa.