Los activos argentinos se desploman con fuerza este lunes 5 de agosto, en medio del pánico global que comenzó en Japón, lo ratificó el informe de empleo en EEUU y arrastró a los instrumentos financieros a un crash mundial. Por supuesto que Argentina no escapa a esta tendencia negativa. Así, las acciones, los bonos y el dólar acusan el golpe y reaccionan a estos movimientos globales, que son producto de un ajuste de la tasa de Japón y el temor a una recesión en EEUU.
En las pantallas de los operadores se observan bajas de 3,8% en el Global 46, 3,6%, en el Global 35, y de 2,5% en el Global 30.
En este contexto, los ADRs registran caídas significativas lideradas por Transportadora de Gas del Sur (-10,1%), seguido de Banco Macro (-9,9%), BBVA Argentina (-9,8%), Banco Macro (-1,1%) y BBVA (-1,13%).
Esta baja es consecuencia de un retroceso de los mercados financieros a nivel global que se originó en Asia y creció tras malos datos de empleo en la Economía de los Estados Unidos. El Banco de Japón subió la tasa 0,25% la semana pasada, lo cual fue el origen de esta situación, mientras que el Departamento de Trabajo de Estados Unidos comunicó el viernes una suba a 4,3% de la tasa de desempleo.
El viernes pasado, el mercado argentino ya había dado algunas señales de acusar el impacto con una caída de 4,5%, mientras los ADRs en Nueva York se hundieron hasta 13%.
Analistas coinciden en que el origen de este “Lunes Negro” en los mercados financieros se originan en la decisión del Banco de Japón de subir la tasa de interés y en los malos datos de empleo que se conocieron en los Estados Unidos y ahora observan el nivel de contagio que puede producirse tras el desplome que se inició en las bolsas asiáticas.