La reaparición pública del exgobernador Carlos Verna, que revolvió la interna del peronismo pampeano, mantiene expectante a la oposición. En la UCR y el PRO -donde, pese a las tensiones, están logrando mantener el frente unido- se relamen ante la posibilidad de que el PJ llegue fracturado a las elecciones legislativas de 2025: en el peronismo parece perfilarse, por un lado, el espacio dominado por Verna y, por otro, el del actual gobernador Sergio Ziliotto.
Hasta un ultra-anti-K como Miguel Solé, hoy en las tropas que apoyan desde La Pampa a Javier Milei, saludó la reaparición de Verna. “Una vez por semana aparece, parece que lo hace para joder y amargar a Zillioto, ¡pero no lo subestimen! Hace falta un proyecto para La Pampa y Verna lo sabe”, escribió en su cuenta de X. Solé y Verna volvieron a hablar últimamente, luego de años de desencuentros, y hasta comparten (ciertas) coincidencias sobre el Gobierno libertario.
En la UCR y el PRO festejan, íntimamente, que el peronismo muestre estas fisuras, que se suman a las esquirlas del escándalo de Alberto Fernández. De todas maneras, concuerdan que aún falta mucho camino por recorrer para los comicios de 2025.
Los dirigentes opositores pretenden mantener la alianza provincial para las elecciones legislativas nacionales. De hecho, en Colonia Barón, recientemente el radicalismo se inclinó por definir una estrategia provincial, con el PRO y eventualmente otros partidos, por fuera de lo que se defina a nivel nacional.
Una de las dudas es si se suma o no La Libertad Avanza a ese frente. La gran mayoría de los radicales veta esa posibilidad, en tanto que para el PRO sería oficializar un trabajo en conjunto que se ve diariamente en el Congreso nacional.
Por lo pronto, ya dentro del PJ, el encuentro de anoche de dirigentes del peronismo confirmó otro dato: que Verna estaba avalando el creciente acercamiento de la ultravernista Fernanda Alonso y el (¿ex?) kirchnerista Luciano di Nápoli.
Los jefes comunales “no alineados” con Casa de Gobierno compartieron ayer un encuentro en el histórico búnker de Verna de las calles 14 y 105, de Pico.
Como publicó días atrás Diario Textual, los intendentes del peronismo “no alineados” ya no disimulan su intención: pretenden disputarle la lapicera al Gobierno de Sergio Ziliotto y tener una lista propia de diputados en 2025. O al menos tener voz y voto en la mesa de negociaciones del PJ.
El grupo de los “no alineados” con Casa de Gobierno, como los denominó Diario Textual cuando reveló sus primeros encuentros en el mes de abril, está encabezado por Luciano di Nápoli (Santa Rosa, ex integrante de La Cámpora), Fernanda Alonso (General Pico, de la línea Plural) y Ariel Rojas (Toay, de la línea Compromiso Peronista). A estas reuniones concurren también otra docena de jefes comunales.