En un número por encima de lo esperado por el mercado, con un dato núcleo en leve aceleración y con un impacto directo de los aumentos de tarifas de agua, luz y gas, en agosto, el IPC del Indec fue de 4,2%. De esta manera, el número rebotó frente al piso que había logrado de 4% logrado en julio pasado. Ahora, el Gobierno espera que la rebaja del impuesto PAIS a comienzos de este mes logre volver a encauzar la bandera de la baja de la inflación que enarbola Javier Milei.
El resultado de agosto es apenas superior al de julio, cuando el IPC mostró un aumento del 4%. Sin embargo, pese a las expectativas iniciales de una desaceleración, los precios continúan mostrando resistencia a la baja, principalmente debido al comportamiento de ciertos sectores clave, como alimentos y bebidas. Según la consultora EcoGO, este rubro, que tiene un peso considerable en el índice general, registró una suba del 3,8%, similar a la de Orlando Ferreres & Asociados y C&T, que también estimaron aumentos cercanos al 4%.
Uno de los factores que influyeron en esta resistencia a una baja más rápida es la evolución de los precios regulados, que si bien han tenido ciertos ajustes menores en los últimos meses, siguen siendo un ancla inflacionaria. El presidente del Banco Central, Vladimir Werning, había señalado días atrás que se esperaba un registro cercano al 3,5% para septiembre, ayudado por la reducción del impuesto PAIS en 10 puntos porcentuales. Sin embargo, esta baja no ha sido suficiente para adelantar una desaceleración significativa.
El rubro de alimentos y bebidas creció un 3,6% en agosto y continúa siendo uno de los principales impulsores de la inflación. Distintas estimaciones privadas habían registrado subas significativas en productos de consumo masivo. Esto refleja no solo la presión interna por los costos de producción, sino también la incidencia de factores externos como el precio de las materias primas y las condiciones climáticas que afectan las cosechas.
El informe del INDEC también mostró incrementos en otros rubros importantes como vivienda y servicios, que registraron suba del 7%, impulsados por los aumentos en alquileres y servicios públicos.
“La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (7,0%) por las subas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos, Suministro de agua y Electricidad, gas y otros combustibles. Le siguieron Educación (6,6%) por el alza en los distintos niveles y tipos de enseñanza; y Transporte (5,1%) por los incrementos en el transporte público”, señaló el informe del Indec.