Con los gremios aeronáuticos autoconvocados en torno al Palacio del Congreso para reclamar bajo el lema “Todos al Congreso. Aerolíneas Argentinas no se vende, se defiende”, un plenario de comisiones comenzó este miércoles a analizar los proyectos para privatizar la principal línea aérea del país.
Fue en el marco de una reunión de las comisiones de Transportes y de Presupuesto y Hacienda, que contó con la presencia del vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta. Precisamente estos dos funcionarios se reunieron antes de participar del plenario con el titular de la Cámara baja, Martín Menem.
El debate arrancó cerca de las 11.30 con la exposición de los autores de los proyectos puestos a consideración, presentados durante este mes de septiembre. El diputado del Pro Hernán Lombardi abrió el juego. “Estamos acá para iniciar un camino y ese camino tiene que ser reemplazar por completo un sistema aéreo comercial que nos ha traído hasta acá”. Habló de un “cepo al turismo” y afirmó que Argentina tiene “la conectividad más baja de América Latina” y una “tasa sensiblemente más baja” de argentinos que vuelan.
Para el legislador aliado del oficialismo, esto tiene “dos patas”: una es “la regulación de nuestros cielos”, en lo que ya ha avanzado el Gobierno; y la otra “el cambio de tenencia accionaria” de Aerolíneas Argentinas. “Una cosa sería impensable sin la otra”, dijo.
El diputado mencionó que la anterior privatización de la empresa “fue fallida” porque prácticamente se “pasó de un monopolio público a un monopolio privado”.
A continuación, el diputado Juan Manuel López aclaró de entrada que desde hace tiempo la Coalición Cívica viene trabajando para instrumentar mejores políticas para las empresas públicas. “No había hace poco reglas de buen gobierno sancionadas por ley”, contó, recordando que Cambiemos lo intentó en su momento, por cuanto las empresas públicas tienen falencias, no solo en la Argentina, sino en todo el mundo.
En marzo, desde su bancada presentaron un proyecto para declarar la privatización de 25 empresas públicas argentinas y modificar la Ley de Reforma del Estado. Aclaró López que la Ley Bases receptó los pedidos hechos por su bancada, como así también algunas del bloque radical, y ahora “tenemos mejores reglas”. Se votó en ese marco la privatización de Aerolíneas en Diputados, pero al pasar al Senado, “el Gobierno negoció quitar Aerolíneas Argentinas y el Correo (de la lista de las privatizables), sino la ley no pasaba”.
López consideró “valioso” iniciar este debate, porque no se trata solo de la privatización de AA, sino que es más amplio, dijo: es sobre “qué política aerocomercial queremos para el país”. Comparó entonces el mercado aerocomercial en nuestro país con un país similar, Colombia, que tiene muchas ciudades medianas y hay que atravesar montañas, pero cuenta con una conectividad mucho más alta que en nuestro país. “Nosotros volamos un tercio menos que ellos. Chile lo mismo; allá tienen una aerolínea privada que llega a todos lados”, dijo y advirtió como ejemplo que la Patagonia chilena “es muy compleja” y está bien cubierta en ese país. Aclaró que pasa lo mismo en Brasil, donde tampoco tienen una línea de bandera.
Sí la tienen en Colombia, una muy pequeña, y no descartó que se implemente algo así en Argentina. “Ya tenemos LADE, que no se sabe bien para qué sirve, pero se puede usar”, expresó, y ante la réplica de un diputado de la oposición le aclaró: “No pudimos encontrar ni siquiera cómo se venden los pasajes”.
Con relación a la experiencia anterior, que admitió “fue un desastre”, López aclaró que “hay que abrir la competencia, porque Argentina tiene un esquema hiperregulado. Este Gobierno lo está haciendo”. Y cerró: “Es bueno empezar a resetear nuestra cabeza pensando en los usuarios y consumidores y no tanto en tal o cual empresa”.
A continuación, Franco Mogetta, quien durante las seis horas de debate tuvo momentos de fuertes cruces con la oposición, explicó: “Pretendemos con la desregulación aérea, que ya ha empezado a ver sus frutos, que tengamos más alternativas los argentinos para poder volar por el país y la región, sin resignar soberanía”. Y aclaró: “No estamos haciendo un ataque ni una exposición contra Aerolíneas Argentinas; lo que queremos es que compita, que sea sana comercialmente para que compita con las mismas reglas con las que funcionan las otras aerolíneas”.
Al tomar la palabra, el diputado de Encuentro Federal, Nicolás Massot pidió “tratar de desideologizar este debate en ambos sentidos”. “En nada tiene que ver la tenencia accionaria de la compañía con la soberanía”, dijo, al tiempo que “pensar que el Estado es bobo y no sabe administrar o no sabe participar de la tenencia accionaria es tan ciego ideológicamente como lo que se busca criticar”.
El legislador observó que los proyectos son una “copia de lo que se discutió en la Ley Bases” y aseguró que son “incompletos”. De aprobarse cómo están, sería darle “al Poder Ejecutivo la total libertad para avanzar en un desguace de activos”. Y afirmó que tienen un carácter “muy amplio”.
“Vamos a exigir que en el proyecto quede claro”, añadió y sugirió “abrir este debate con los gobernadores y los ministros de Transporte de las provincias”.
Desde Unión por la Patria, el diputado Diego Giuliano reclamó: “El Gobierno deberá asumir el conflicto gremial y trabajar de la manera más racional para resolverlo”. Sobre las propuestas de privatización, opinó que “esto tiene un aroma de revancha” y apuntó que, a su criterio, el debate es antirreglamentario porque ya se dio este año con la Ley de Bases.
“En cuanto al déficit del cual se habla tanto en estos días, primero tienen que ponerse de acuerdo -sugirió el exministro de Transportes-. Porque el ministro de Economía primero planteó que el déficit de Aerolíneas del último semestre era de 273 millones de dólares. Pero el presidente de Aerolíneas, que depende del ministro, salió al otro día a decir que el déficit era de 84 millones… O sea: le erraron por 189 millones de dólares en dos días. ¡189 millones de dólares de error en el mismo Gobierno!”.
De paso, lamentó que no hubiese asistido al debate el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, como se había anunciado originalmente. El massista también reivindicó el rol de Aerolíneas Argentinas durante la pandemia y le pidió a los funcionarios que “no se ensañen con los trabajadores”, publicó el portal Parlamentario.
Por otra parte, el secretario de Transportes detalló que en el Presupuesto 2025 se prevé una partida de 73 mil millones de pesos para Aerolíneas Argentinas.
“El formato de la privatización va a tener mucho que ver con la actitud que están tomando los dirigentes gremiales con la compañía. Han tomado una posición sumamente radicalizada y ponen en riesgo incluso la operación de la compañía”, manifestó al responder a Massot. Y amplió: “Si no puede seguir funcionando por decisión de los propios sindicalistas y no conseguimos reemplazos (de pilotos), obvio no va a quedar otra alternativa que el cierre de la compañía en responsabilidad de total de los sindicatos”.
Massot volvió a hablar: “Cuál es la metodología y el procedimiento que ustedes están pensando para privatizar esta compañía. ¿Es una privatización total, con desvinculación del Estado? ¿Es un desguace con venta de activos? ¿Es un contrato de gerenciamiento? ¿O es una apertura del capital a empresas privadas?”.
“Si tenemos la oposición tan radicalizada de los sindicatos, apoyados por algunos sectores políticos, para que la compañía no opere, no podemos llevar con una pistola en la cabeza a un piloto a que se siente a ser gerente de operaciones. Si la compañía deja de funcionar por ese tipo de medidas, lógicamente se tendrán que vendar los activos y dejará de operar. Ahora, si podemos conseguir que la compañía siga operando, las alternativas son todas las que usted dijo, están todas en análisis”, contestó Mogetta.