Los diputados de la UCR, el Pro y Comunidad Organizada pedirán este jueves 10, en la sesión especial, no cargar al Banco de La Pampa con más aumentos del impuesto de ingresos brutos para, como pretende el peronismo, compensar lo que dejará de pagar el Banco Nación y el resto de las entidades financieras privadas. El oficialismo pretende que la banca provincial, que a inicio del año pagaba 9,1% y desde septiembre el 15,47%, pase directamente hasta fin de año al 20%.
Según dijeron fuentes legislativas a Diario Textual, los opositores directamente pedirán que se derogue el incremento y la alícuota quede en el 9,1%.
¿Qué pasará? Si los opositores dan cuorum, habrá sesión y el peronismo se impondrá en la votación y aprobará los cambios de ingresos brutos.
La Legislatura pampeana tendrá una sesión especial este jueves, donde se aprobará un proyecto de ley para retrotraer la alícuota de impuestos de ingresos brutos al Banco de la Nación Argentina (BNA) y al resto de las entidades bancarias privadas que operan en la provincia, a la vez que se la volverán a subir para el Banco de La Pampa (BLP).
Con la aprobación por parte del peronismo, se espera que el jueves por la tarde o viernes, a mas tardar, la ley sea promulgada por el Poder Ejecutivo. La intención es que el Nación dé marcha atrás con el cierre de la Gerencia Zonal de La Pampa y de 9 de sus 14 sucursales.
A fines de agosto, la Legislatura -luego de cuatro meses de discusiones y sesiones que se cayeron por falta de cuórum- aprobó la suba de ingresos brutos del 9,1% al 15,47% a las entidades bancarias y el Casino Club, con el objetivo de sostener un fondo de asistencia alimentaria.
Como habían sostenido los legisladores opositores, los bancos pusieron el grito en el cielo. El Nación dijo que la medida era “irrazonable” y “confiscatoria” y comenzó a presionar fuertemente para que el Gobierno de Sergio Ziliotto dé marcha atrás.
En ese marco, el BNA presentó una demanda judicial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación; cerró la Gerencia Zonal de La Pampa (ahora las sucursales dependen de la gerencia de San Luis); anunció para los próximos días el cierre de 9 de sus 14 sucursales, donde trabajan unos 80 empleados; y finalmente inhabilitó las operaciones con el BLP.
Presionado por todos lados, Ziliotto terminó de tomar la decisión de retrotraer ingresos brutos a los valores de agosto luego de reunirse con 8 de los 9 intendentes de las localidades donde el Banco Nación pretende levantar campamento. Los jefes comunales le dijeron que, además de la pérdida de puestos laborales, lo sufrirían comerciantes y productores rurales: es que ya no les quieren refinanciar los descubiertos o créditos y les piden que hablen con San Luis o Buenos Aires porque les sacaron todas las funciones a los gerentes.