Como ya se sabía, los diputados peronistas Ariel Rauschenberger y Varinia Marín, y la radical Marcela Coli votaron en contra del veto a la Ley de Financiamiento Universitario. En tanto, los macristas Martín Maquieyra y Martín Ardohain votaron en contra de las universidades.
“Eligieron darle la espalda a los estudiantes y al futuro de nuestro país. Pero no vamos a rendirnos. La universidad pública es un derecho y el motor de oportunidades para los argentinos. Vamos a seguir luchando por ella, porque es de todos y la vamos a defender hasta el final”, posteó la diputada Coli.
“Más allá de todo lo que estuvo en juego en el Congreso, hoy quedó claro que la discusión es: cuál es el modelo de país que queremos los Argentinos”, tuiteó Rauschenberger.
“Hay quienes estamos convencidos de que la Educación Universitaria y la Educación Pública de calidad es fundamental para el desarrollo del país. Hay quienes dicen lo mismo y hablan como defensores pero en los hechos hacen todo lo contrario. Y hay quienes dicen que van a destruir el Estado y utilizan cualquier excusa para destruir la educación y privatizarla”, expresó.
“Yo estoy muy seguro de saber de qué lado estoy y estuve siempre y los que me conocen lo saben. La educación pública, gratuita y de calidad se defiende con los hechos y no con palabras bonitas”, completó el legislador.
LA CÁMARA DE DIPUTADOS RATIFICÓ EL VETO DE MILEI AL FINANCIAMIENTO UNIVERSITARIO.
Hoy no fue solamente un debate sobre el veto al financiamiento de las Universidades. No fue sólo un debate sobre el carácter gratuito de la educación.
(1/6) pic.twitter.com/nf2PGcKXEc— Ariel Rauschenberger (@RauschenbergerA) October 9, 2024
El presidente Javier Milei consiguió una nueva victoria en el Congreso al blindar su veto a la ley de financiamiento universitario. El Gobierno había rechazado la norma que actualizaba los salarios docentes y no docentes por inflación –retroactivo a enero y hasta diciembre- por considerar que ponía en riesgo el equilibrio fiscal, piedra fundamental del plan económico.
Tras varias semanas de tensiones con sus aliados y negociaciones frenéticas con gremios y gobernadores, los libertarios sumaron 84 votos en defensa del veto, mientras que la oposición apenas pudo sumar 164 para insistir con el proyecto original. Dado que la Cámara de Diputados necesita dos tercios de los presentes para rechazar un veto presidencial, las ausencias y las abstenciones jugaron un papel clave.