El senador pampeano Daniel Bensusán habló del estado de la Provincia frente al ajuste nacional. Los 100 mil millones que se le debe a La Pampa, las obras en peligro, la necesidad del diálogo que es ninguneado por Nación, el ajuste que se viene en 2025 y hasta donde va a tolerar la gente que ya está cansada.
“Esta semana se inauguró la Travesía Urbana en General Acha. Esto es un claro ejemplo de la política pública de la Provincia y de Milei. Milei asumió y se cortó el pago de los certificados de esa obra que se estaba haciendo. Estuvo paralizada unas cuantas semanas, hasta que el Gobierno provincial decidió seguir pagando con fondos provinciales para que finalmente se terminara. Una obra que tiene un costo hoy aproximado de 6.000 millones de pesos. La Provincia pagó algo así como 2.000 millones de pesos. Es decir, que asumió la obra. Algo que era necesario, y que el Gobierno provincial decidió seguirla, continuarla, en beneficio de todos los pampeanos. Ojalá el Gobierno nacional se dé cuenta de que el ajuste no la deben sufrir las provincias, los que vivimos en las provincias. No debe ajustarse a los más vulnerables”.
-¿Sin la plata de Nación, el Gobierno provincial va a poder seguir haciendo obras?
-No; es imposible mantener todas las obras que están en ejecución, que tenían financiamiento nacional. Seguramente va a tener que provincializar algunas y en algún momento tal vez nos vamos a quedar sin fondos propios para seguir con esas obras que tenían fondos nacionales. Lamentablemente hoy el Gobierno nacional está debiendo a la provincia de La Pampa más de 100.000 millones de pesos, entre todos los rubros de obra, ruta, la deuda por la caja previsional, los diferentes programas. Hay una serie de 10 obras o algunas obras primordiales, principales, que el Gobierno provincial está autorizado a seguir con fondos provinciales por una ley que salió de la legislatura provincial. Pero también dependerá de los fondos que tiene la provincia. Si el Gobierno no termina de pagar la deuda que tiene la Provincia, va a ser muy difícil que el gobernador Sergio Ziliotto pueda seguir con las obras de mayor envergadura, que son las que tenían financiamiento nacional.
-¿Se van a ver afectados los servicios?
-Los servicios de prestación de salud, de educación, de seguridad, van a estar garantizados. Entiendo que seguramente se van a ralentizar obras públicas que están previstas en las diferentes localidades, porque obviamente al no haber fondos, seguramente se va a priorizar la prestación de servicios públicos, que es lo primordial. Las obras de infraestructura quedarán para más adelante, entiendo yo, cuando el gobierno nacional entienda que le debe dar a la provincia los fondos que son de los pampeanos, o que, en definitiva, la Justicia también lo resuelva, porque en muchos de esos casos la provincia los ha judicializado reclamando lo que es de todos los pampeanos y que el gobierno nacional retiene indebidamente.
-Se le pide diálogo a Ziliotto con el gobierno nacional desde la oposición. ¿Sirve que se siente a dialogar? ¿Se consigue algo?
–Siempre hay que sentarse a dialogar. Yo lo he hablado con el gobernador Ziliotto, siempre que lo han llamado ha ido y siempre ha tratado de tener una comunicación. De hecho, los diferentes ministerios han tratado de tomar contacto con las áreas nacionales. En la mayoría de los casos la respuesta que han tenido ha sido negativa, ni los atienden ni les interesa atender a los funcionarios provinciales. El gobernador de hecho ha participado en reuniones junto a otros gobernadores y representantes del gobierno nacional, en donde obviamente plantea cuáles son las necesidades de la provincia defendiendo las necesidades y los derechos de los pampeanos. El diálogo para que sea fructífero tiene que ser un ida y vuelta. Hoy vemos que del gobierno nacional lo único que recibimos es discriminación, amenazas, no solo es la quita de fondos. Escuché al ministro de Economía, (Luis) Caputo, diciendo que se alegraba y estaba bien que cierren las sucursales del Banco Nación. Una barbaridad que el ministro de Economía diga eso.
–El Presupuesto 2025 es todavía menos beneficioso para La Pampa.
-El presupuesto de 2025, lo único que prevé es un aumento de impuestos. La prioridad es pagar los intereses de la deuda externa y lo demás es ajuste. El único impuesto que se baja en el presupuesto del año que viene es bienes personales, que es justamente un impuesto que grava las grandes fortunas. Es decir, los que más tienen en la Argentina. Por otro lado, se prevé aumento en el impuesto a las ganancias, que afecta a los trabajadores, se prevé un aumento en el impuesto a los combustibles que afecta a las familias, a comerciantes, a la industria. Se prevé un aumento en la recaudación de los impuestos de importación y exportación. Es decir, esa promesa que le hizo al campo en la rural de Palermo hace unos meses, de que iba a bajar las retenciones y debe eliminar, es mentira. Para el presupuesto del año que viene se prevé mayor recaudación por las exportaciones, es decir, por las retenciones al campo y a la industria. Se sigue castigando a la industria nacional. Entonces, me parece que está claro cuáles son los intereses del gobierno que van en contra de los sectores más vulnerables de la sociedad.
–Para 2025, ¿cómo vos ves la provincia y la Argentina?
-Si sigue el ajuste hacia las provincias, que va a seguir, lo veo muy en una situación caótica, porque además se ha enfriado la economía. Para bajar la inflación lo que han hecho es bajar el consumo. El comerciante vende menos, el industrial vende menos materias primas, las pymes se han visto ajustadas, de las grandes inversiones que teóricamente van a venir del exterior no se escucha nada. Lamentablemente si seguimos así, se va a acrecentar la crisis que hoy se está viviendo en la Argentina. Sobre todo por el sector que gira a través de la economía local, las economías regionales. Uno ve que cuando habla con los comerciantes que les cuesta mantener la fuente de trabajo, les cuesta mantener los comercios abiertos. Lo mismo con las industrias.
-Se está midiendo que la imagen de Milei está cayendo, pero sigue teniendo alto apoyo. ¿La gente es muy tolerante? ¿Hasta dónde aguanta? ¿Hasta dónde va a aguantar?
-Como siga afectando diferentes sectores de la sociedad, va a seguir cayendo. Los jubilados ya no pueden aguantar más. Con los haberes que cobran, obviamente que no llegan a fin de mes, no pueden comprar todos los medicamentos que necesitan, el que alquila o alquila o compra medicamentos. La manifestación popular que hubo a favor de las universidades fue impresionante, tanto en abril como la de la semana pasada. Y salió a manifestarse toda la sociedad. El marco de la manifestación fue totalmente transversal a todos los sectores de la sociedad. Y a los pocos minutos de haber terminado esa manifestación saca el veto y ahora se lo ratifican los diputados aliados. Entonces, creo que en algún momento la sociedad va a decir hasta acá.
-El próximo año hay elecciones legislativas, ¿va a cambiar algo?
-Creo que el Congreso es el lugar donde podemos poner freno a esas cosas. Estamos tratando de hacerlo. Lamentablemente hay un sector de la política que no entiende. Hubo legisladores del PRO, algunos radicales, más de la Libertad Avanza y algunos partidos provinciales que apoyaron el veto contra los jubilados y contra las universidades públicas. Evidentemente hay un sector de la política que está en contra de los jubilados, está en contra de las universidades, está en contra de los estudiantes y los docentes y los no docentes. Tendrán que rendir cuenta también de las cosas que hacen.