Diego Fernández Camillo, integrante del Movimiento Inquilino Nacional, advirtió a Radio Textual (LU 33) la magnitud de la crisis habitacional en el país y reveló que lo que está sucediendo en las grandes ciudades es el “autodesalojo silencioso” de las familias que no pueden pagar el alquiler. “Terminan cayendo en villas de emergencia o en casas de familiares”, dijo. Reclamó voluntad política para otorgar créditos hipotecarios accesibles y propuso impulsar cooperativas de viviendas.
“El alquiler se tiene que dejar de ver como una cuestión meramente comercial y debe verse como el derecho universal básico de acceder a nuestros techos”, dijo Fernández Camillo.
Reveló que el 25% de la población argentina está alquilando y, según el Censo 2022, hay un 9% menos de propietarios en el país. “Pasamos de un 74% a un 64% menos de propietarios. Queremos saber quiénes son los dueños de las casas vacías”, dijo.
Créditos hipotecarios
El representante de uno de los movimientos de inquilinos reclamó créditos hipotecarios para que quienes alquilan puedan construir su vivienda. “¿Si podemos pagar un alquiler durante 10, 20 o 30 años por qué no podemos acceder a un crédito hipotecario donde se entienda que ante todo es un derecho universal básico la vivienda? ¿Cómo puede ser que una familia esté pagando 600 mil pesos un alquiler y no pueda acceder a un crédito para una casa propia?, ¿Cómo puede ser que no haya créditos usureros?. Es grave. Hay que replantearse qué Argentina queremos”, dijo.
Cooperativas de viviendas
Fernández Camillo reveló que entre las propuestas que acercaron a legisladores son las cooperativas de vivienda. “No pedimos que nadie nos regale nada, sino pagar nuestras casas. Que se nos escuche y haya voluntad política. Es mentira que no hay dinero, el tema es adónde está yendo la plata”, dijo.
“Estamos ante una crisis habitacional que no se dio de la noche a la mañana. Y las políticas del Gobierno actual va a empeorar la situación”, alertó.
Autodesalojo silencioso
El vocero de los inquilinos advirtió que ante la suba de los alquileres “lo que está pasando de forma silenciosa es el autodesalojo”.
“El trabajador o la trabajadora que alquilan terminan cayendo en villas de emergencia o en casas de familiares y bajan el nivel de vida y de dignidad. Esto hace que lo que menos piensen estas personas es en producir. Hay que replantearse qué país queremos”, cerró.