Adriana y Gabriel Goñi están cumpliendo el sueño de sus vidas: hace solo dos años comenzaron a producir vinos en una pequeña bodega artesanal y ya sus vinos se están destacando. Recientemente, en el Concurso Nacional de Autor “Mis Primeros Vinos”, obtuvieron la Medalla de Oro para Anaiak Bonarda y la Medalla de Plata para Anaiak Cabernet Sauvignon.
“Las únicas dos muestras que enviamos fueron seleccionadas por expertos enólogos y sommeliers de Mendoza”, destacaron.
-¿Cómo surgió la idea de instalar una bodega? -le consultó Diario Textual.
-La idea nació en plena pandemia (de coronavirus). Siempre nos gustó e intereso el vino, y durante la pandemia aprovechamos en encierro en hacer capacitaciones sobre elaboración y proceso. Empezamos en el 2022 con Malbec, en General Pico. En el año 2023 le sumamos Cabernet Sauvignion, Bonarda, un Blend y el Rosado. Y para este 2024 a todo lo restante le agregamos un Blanco Torrontés y un Naranjo Torrontés.
-¿Tenían familiares que producían vinos o que fueran de zonas productoras de vinos?
-No. Somos nativos de General Pico. Hijos y nietos de ferroviarios. Sí tenemos recuerdos del abuelo con su vieja damajuana de 10 litros que compraba mensualmente. Sl vino en las reuniones familiares estaba siempre en la mesa.
-Se denominan bodega garaje. ¿Funcionan en un garaje?
-Nos denominados bodega garaje por la dimensión de la misma, aunque estamos en un local o salón de 6×6 aproximadamente.
– ¿De dónde son las uvas con las que elaboran sus vinos?
– Las uvas provienen de Casa de Piedra, de los viñedos del Ente Provincial del Río Colorado. Somos un proyecto familiar muy pequeño: producimos unas 2300 botellas anuales. La idea es ir creciendo año tras año.
-En Trenel y Trenque Lauquen han puesto viñedos. ¿Posibilidad de hacer su propio viñedo en General Pico o la zona?
-Sería un sueño. Nosotros tenemos nuestros trabajos particulares y nuestras horas libres, vacaciones, ahorros y aguinaldos están metidos en el proyecto de la bodega. Por eso este premio es un mimo al esfuerzo y trabajo que venimos realizando, junto al acompañamiento de nuestras familias.
Explicaron que en el concurso se establece como norma que no se pueden presentar varietales Malbec. “Esto es para darle difusión a otras variedades de uvas, y sólo pueden participar pequeños productores vitivinícolas que no produzcan más de 7000 mil botellas anuales por varietal, o sea, dedicados a aquellos que realizan vinos de autor, bodegas boutique, o bodegas garaje como la nuestra”, sostuvieron.
En el concurso participaron elaboradores de las zonas de Cuyo, NOA y Patagonia. “Nuestra felicidad es inmensa, ya que los vinos premiados fueron de nuestra segunda vendimia, y llevamos sólo tres años como Bodega”, resaltaron. “Estas menciones son un reconocimiento al trabajo, esfuerzo y horas dedicadas a este proyecto, que es netamente familiar, y cuenta con la colaboración de toda nuestra familia, a quienes agradecemos por estar siempre acompañándonos y apoyándonos”.
“También queremos agradecer a AEB Argentina por permitirnos participar del concurso, a cada amigo/a, distribuidor/a, comercio y cliente que día a día nos apoyan; a José Carballo, nuestro asesor enológico, quien creyó en nosotros desde el primer día, a los amigos bodegueros pampeanos de la cámara Cavilpa; a Carlitos Castaño, quien se ha sumado a la familia VG en este último año, y principalmente a Dios, nuestro ingrediente secreto”, finalizaron.
