La causa por la muerte de dos operarios en una boca de registro de Santa Rosa continúa en etapa de investigación bajo la carátula de “doble homicidio culposo por violación de normas de cuidado”. En los últimos días, pudo confirmar Diario Textual, declararon trabajadores y extrabajadores y le apuntaron a la empresa a cargo de la obra, Vial A. Aseguraron que Claudio Olgado y Ezequiel Uriarte fueron enviados a realizar una tarea en las cloacas sin contar con la capacitación adecuada ni los elementos de seguridad necesarios.
Fuentes judiciales dijeron que aún se está procesando documentación de los expedientes de obra y tomando declaraciones para identificar a los responsables de la tragedia.
Concretamente, se están evaluando las condiciones en las que se dio la instrucción para realizar el trabajo, especialmente en cuanto a las medidas de seguridad y la capacitación que deberían haber tenido los involucrados, explicaron las fuentes consultadas por este diario digital. Sospechan que no les proveían pilotos, mascarillas, ni barbijos, elementos de seguridad indispensables para las tareas que realizaban.
Un dato que se conoció en las últimas horas es que la empresa habría despedido a un compañero de las víctimas que hizo declaraciones públicas sobre el episodio. En rigor, esta misma persona había anticipado, durante una marcha en reclamo de justicia, que iba a renunciar a su trabajo.
Los dos trabajadores, Claudio Olgado y Ezequiel Uriarte, murieron el pasado 22 de octubre, cuando realizaban una obra cloacal en la esquina de Jujuy y Río de la Plata, en el norte de Santa Rosa. Según se ha determinado, no contaban con máscaras de protección y los afectó un gas tóxico conocido como sulfuro de hidrógeno.
Los investigadores, hasta el momento, han determinado que Olgado bajó al sistema cloacal y se mareó por los gases tóxicos. Su compañero Ezequiel Iriarte intentó rescatarlo, pero también fue afectado por esos gases.
La autopsia a Olgado arrojó que murió por “anoxia cerebral, insuficiencia respiratoria y asfixia por inhalación de sulfuro de hidrógeno”. Lo mismo para Uriarte.
Técnicos de la Agencia de Investigación Científica realizaron pericias con reactivos para medir el grado de toxicidad de la boca de registro y las mediciones arrojaron presencia de ácido sulfúrico.
El fiscal Andrés Torino, a cargo de la investigación del caso, confirmó que “ambos trabajadores ingresaron sin las medidas de protección a un lugar que representaba riesgo de vida” y sostuvo que por el momento la línea investigativa que se sigue es la del “homicidio culposo por violación de normas de cuidado”.
