La Mesa Intersindical, que nuclea a gran parte de los gremios estatales pampeanos, lleva adelante este jueves un paro en reclamo al Gobierno provincial de mayores recomposiciones salariales. Unas 300 personas marcharon a media mañana a Casa de Gobierno. La medida de fuerza llegó debilitada: hay gremios que se bajaron; otros sindicatos que hicieron retranca y casi no movilizaron; hubo cierto temor en los trabajadores a la posibilidad de descuento del día; y, encima, en las últimas horas hubo dirigentes gremiales que dieron una conferencia de prensa y fueron apuntados por el Ejecutivo de dar datos inexactos.
Por lo pronto, evaluaron fuentes oficiales, el paro fue de muy poco acatamiento (solo se sintió con fuerza en la Justicia). De hecho, se apoyaron en la columna que manifestó: unas 300 personas, una cifra consideraron escasa.
Roxana Rechimont, secretaria general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), salió al cruce: dijo que el paro fue “masivo” y también apuntó a la “campaña de miedo” del Gobierno. “Buscaron desalentar el paro, pero es masivo”, resaltó.
-¿Por qué desde la Intersindical dijeron que (Sergio) Ziliotto se parece a (Javier) Milei? -le consultó la prensa.
– Lo que decimos es que, si en el Día del Empleo Público, los compañeros y compañeras que se movilizan por un salario digno y que le dicen al gobierno de la Provincia de La Pampa que tiene que cambiar su política de recaudación, sufren descuentos, en una jornada de lucha, es asimilarse a Milei. Por supuesto que hay una gran diferencia entre el gobernador de la provincia de La Pampa y el Gobierno nacional, pero vuelvo a repetir: todos los intentos que tenga el gobernador de la provincia, si no tiene el apoyo de la conducción política, por supuesto que solamente con nosotros no va a alcanzar, porque en la Cámara de Diputados, en los concejos deliberantes y las intendencias no están dando el respaldo que debería tener un gobernador de una provincia que se opone a la política nefasta de un gobierno fascista como es el de Milei.
-¿Cuál ha sido el acatamiento? El Gobierno sostiene que ha sido casi nulo.
-No, el acatamiento ha sido masivo. La realidad es que muchos sectores ni siquiera fueron a trabajar. Lo que sí es verdad es que hay tanto temor y han hecho tanta campaña del miedo contra los trabajadores y trabajadoras que, encima que cobramos una miseria, nos van a descontar el presentismo. Y este día, muchos de esos compañeros y compañeras han decidido optar por ir a trabajar, pero no mostrarse porque también traen represalias. Y eso también hay que decirlo: cada compañero que se manifiesta en su lugar de trabajo tiene represalia, lo hemos visto. Ustedes son testigos de que a los compañeros los han perseguido sin sindicalmente, les han descontado, los han corrido del lugar, como lo que está pasando ahora en la Municipalidad de Santa Rosa. El intendente de la ciudad de Santa Rosa (Luciano di Nápoli) está desmantelando sectores de la municipalidad y reacomodando a otros trabajadores que hace años que cumplían una función en otros sectores. Eso es fascismo, eso es aparecerse a Milei.
A su vez, Marcelo Morales, secretario de Comunicación de ATE, reiteró la contundencia de la medida de fuerza. “Es masivo el acatamiento que tuvo la medida de fuerza”, dijo.
También sostuvo que es falso que el mínimo garantizado de 800 mil pesos se utilice como base para discutir salarios a partir de febrero de 2025. “Es mentira, una forma de desinformar”, sostuvo, llamativamente. “El Gobierno busca desalentar las medidas de fuerza”.
Contrapunto
Ayer, desde la Intersindical dijeron que era “justo, legítimo y legal” y advirtieron que firmar el acuerdo salarial que propuso el Gobierno era “achatar el salario y una entrega” porque se congelaba el sueldo durante seis meses. Sin embargo, poco después ese argumento tambaleó: desde Casa de Gobierno lo negaron terminantemente y aseguraron que habían entregado la información a los gremios con las escalas salariales, donde se indicaba que los 800 mil pesos serán el piso para calcular los aumentos desde febrero de 2025. La desmentida oficial generó tensión y malestar entre los propios dirigentes sindicales. “Hubo alguien que nos hizo meter la pata…”, masculló la bronca un veterano sindicalista.
“El monto mínimo garantizado de $800.000, vigente hasta el 31 de enero, será la base para calcular los aumentos salariales que se determinen en febrero”, comunicó Casa de Gobierno. “Inexactamente se informó que el salario básico de las y los trabajadores estatales está congelado durante seis meses. A modo de ejemplo, y profundizando el error, se indicó que el caso de un hipotético aumento del 3 % en febrero, solo alcanzaría los $18.000 porque el cálculo se haría sobre la base de $580.000. Esa interpretación es equivocada”, aseguró a través de la Agencia Provincial de Noticias.
Quiénes convocaron y quiénes no acataron
El paro fue convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato de Trabajadores Judiciales de La Pampa (Sitraj), Luz y Fuerza La Pampa, el Sindicato de Trabajadores de la Educación Pampeana (Sitep), el Sindicato Vial y el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soem).
El Sindicato de Personal de Obras Sanitarias (Sipos), pese a que había participado del plenario donde se votó la medida de fuerza contra la administración de Sergio Ziliotto, se dio vuelta luego de una “corrección” de la oferta salarial por parte del Ejecutivo y anunció que no se plegará.
En tanto, como había adelantado Diario Textual, la Asociación de Personal de Empleados Legislativos (Apel) adhirió, aunque dio una suerte de “libertad de acción” a sus trabajadores, en medio de un trasfondo sindical: las negociaciones sectoriales.
A su vez, la Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (Utelpa) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), que tienen importante poder de convocatoria, no adhirieron. En rigor, tampoco pertenecen a la Intersindical.
El Gobierno está garantizando este año la cláusula gatillo para empardar la inflación; subió recientemente el mínimo salarial a 800 mil pesos (hasta febrero de 2025); dio un bono de fin de año de 300 mil pesos; y otorgó recategorizaciones a determinados gremios.
Algunos sindicatos han aceptado el ofrecimiento, en tanto que el grueso de los integrantes de la Intersindical reclama más: es que los dirigentes hacen números y sostienen que, principalmente por la devaluación de diciembre de 2023, han perdido en los últimos dos años alrededor del 60% del salario.
Posibilidad de descuentos
Julio Acosta dijo que no permitirán descuentos. “No vamos a aceptar descuentos por ejercer un derecho constitucional. Vamos a dar pelea hasta recuperar, si se llega a dar algún descuento, vamos a dar pelea hasta que se le devuelva el peso al trabajador que se le haya descontado. Por eso le pedimos que no se parezca a Milei”, expresó.
-¿Creen que pueden descontar?
-No sabemos, pero lo alertamos. Estamos diciendo de que no se parezca a Milei. La segunda cuestión que decimos es que le hemos señalado de que acá hay dos caminos. O se gobierna para los que menos tienen, los trabajadores, ocupados, desocupados, el conjunto de la sociedad, las enormes mayorías sociales, o se gobierna para los que más tienen.