La caída en el poder adquisitivo de los pampeanos afectó severamente el consumo, que en algunos rubros está por el piso. Para tratar de paliar la difícil situación algunos comercios del centro de Santa Rosa, además de las promociones del Banco de La Pampa, volvieron a ofrecer 3, 6 y 12 cuotas sin interés con tarjetas de otras entidades bancarias, según un relevamiento que hizo Diario Textual.
Las ofertas de cuotas sin interés se concentra básicamente en aquellos rubros más golpeados por el ajuste a los bolsillos de los consumidores, como el de los electrodomésticos y la indumentaria.
En un local céntrico de una cadena que vende heladeras, lavarropas, microondas, cocinas, termotanques y toda la línea de electrodomésticos para el hogar están ofreciendo 12 cuotas sin interés con todas las tarjetas.
En otro comercio de la calle Avellaneda que ofrece productos de belleza hay un cartel en la vidriera que dice “Súper promos” y ofrece 3, 6 y 12 cuotas sin interés.
A estas promociones se suman las del Banco de La Pampa, que tiene 4 cuotas sin interés o 20 cuotas con un 20% de recargo.
Tasas en baja y más plazo de distribuidores
Los comerciantes consultados por Diario Textual comentaron que hay varias ofertas de bancos y tarjeteras y están empezando a aparecer las 4, 6 y 12 cuotas.
“Las tasas de interés han bajado mucho, están tratando de incentivar el consumo de alguna manera. Los bancos necesitan mover su dinero, También muchas fabricas, distribuidores e importadores están comenzando a dar plazos al comercio”, explicó un comerciante.
“El tema es que a muchos bancos ahora les está sobrando dinero y tienen que colocarlo. Así se explica el financiamiento en cuotas”, agregó otro propietario de un local céntrico.
El consumo, por el piso
La caída en el poder adquisitivo afectó severamente el consumo. Los recortes en subsidios y las medidas que tomó el Gobierno de Javier Milei impactaron en la capacidad de compra de los pampeanos.
La recomposición de las tarifas y los servicios públicos ocupan actualmente más lugar en las cuentas y salarios, que están planchados. Esta situación generó cambios en las compras de los hogares, que achicaron el presupuesto limitándolo casi exclusivamente a comprar alimentos y pagar impuestos. Así, quedó en segundo o tercer plano el resto de los rubros, que vieron desplomarse sus ventas.