Una mujer estuvo encadenada en las últimas horas en el ingreso al Centro Judicial de Santa Rosa, en reclamo por la atención de empleados, luego de ir a pedir asesoramiento para reclamar para su hija de 10 años el pago de un monto mayor de la cuota alimentaria que debe abonar el padre.
“Estoy desesperada y por eso me encadené”, dijo Melisa Ortellado. “Mi nena tiene 10 años. El padre vive en Córdoba, tiene comercios y hace viajes al exterior. Solo me pasa por mes, y luego de luchar muchos años, 76 mil pesos (un proporcional del salario mínimo). Estoy pidiendo más, alrededor de 500 mil pesos, pero dice que no puede…”, contó.
En ese marco, Melisa concurrió hasta el Centro Judicial para que la asesoren legalmente, pero no pudieron atenderla. “Fui a una defensoría, con turno a las 7 horas de este miércoles, pero no me atendieron. Había trabajadores, pero los de la defensoría donde me dieron turno no estaban o no se qué. Pero no me atendieron… Me gasté los últimos 5 mil pesos que tenía para comprar nafta y poder ir en la motito, pero cuando llegué no había nadie. Tengo una tristeza y una bronca…”, se lamentó.
Melisa vive en una casa alquilada en Gregorio de Laferrere al 200 (barrio Aeropuerto). “Pago 450 mil pesos, pero se viene otro aumento…”, dijo. “Yo soy esteticista y no me alcanza para todo”, manifestó.
El padre de la niña reside en Córdoba. “Nunca se involucró con la nena. La última vez que la vio fue hace seis años…”, sostuvo.
Dijo que, luego de una mediación y hasta el embargo de un auto, últimamente está pagando la cuota, pero que es insuficiente. “Yo no soporto más esta situación. La verdad es que no doy más. Necesito ayuda, por favor”, finalizó.