En el marco de las políticas de seguridad vial y cuidado ambiental, la municipalidad de Santa Rosa anunció que está reforzando las tareas de control de motocicletas. La acción, destinada a reducir la siniestralidad y los niveles de contaminación sonora, culminó con la destrucción de 30 caños de escape en infracción.
“Estos operativos son fundamentales para garantizar la seguridad vial. A través de los controles exhaustivos, buscamos reducir los niveles de ruido en la ciudad, así como evitar la emisión de gases tóxicos provenientes de vehículos con escapes libres o irregulares”, dijo Guillermina Castro, directora de Tránsito de la municipalidad.
Los controles, que se realizan conforme a la ordenanza vigente Nº 278/75 y 3846/08, incluyen la medición de los decibeles producidos por los caños de escape. En caso de detectarse infracciones, se procede a la incautación y destrucción de los dispositivos, como parte de un plan integral para promover una circulación más respetuosa con el ambiente.
“Estas acciones responden a las solicitudes de los vecinos, quienes pidieron mayores controles para mejorar la calidad ambiental y garantizar un espacio más saludable para todos”, dijo Castro.
Durante 2024, se retuvieron 160 caños de escape en infracción que, tras ser destruidos, fueron entregados a la Fundación Estrellas Amarillas para ser reutilizados en la realización de obras artísticas vinculadas a la prevención vial.
Por último, Castro enfatizó que está prohibida la circulación de vehículos con motor a combustión que emitan contaminación sonora. En caso de detectarse infracciones, se retendrá el dispositivo y se procederá a la intervención del Juzgado de Faltas, que determinará las sanciones correspondientes, que pueden incluir multas, decomiso y destrucción del caño de escape.